Cuando te gusta un deporte no importa si tienes que dedicarle parte de tu tiempo libre. Santiago Gilaberte, con 40 años recién cumplidos, es un apasionado del fútbol que militó en las categorías base del Barbastro, llegando a debutar en Tercera.
Empezó a entrenar un poco por casualidad, pero poco a poco se ha ido enganchando: " Me dijeron de entrenar a un equipo de chavales en el Barbastro y me gustó". Tuvo grandes momentos en las categorías base de este club: "Ganamos varios campeonatos provinciales, y en categoría cadete, subimos a División de Honor". Después fichó por el Binéfar, donde también se dedicó a la formación de los pequeños: "Con el Binéfar también completamos buenas campañas y estuvimos cerca de los puestos de arriba".
Hace dos años, con el Peña Ferranca recién descendido a Primera Regional, Santiago aceptó la oferta de dirigir a la escuadra peñista. Finalmente logró regresar a Regional Preferente. Este año, también llevan una buena trayectoria liguera: "Hemos ganado cinco partidos y hemos caído en tres, es un buen balance". Llevaban 4 partidos venciendo de forma consecutiva.
Ayer jugaron frente al Universidad, líder y favorito al título. En el minuto 89 se les escapó un punto. "Plantamos cara a un gran conjunto, con el empate tuvimos una ocasión para adelantarnos, pero ellos marcaron con un gran tanto a la contra". A pesar de pasar por un momento dulce, sabe que el objetivo primordial es conservar la categoría: "Lo primero es asegurar la permanencia. Está claro que si seguimos arriba lucharemos por quedar en el mejor puesto".
Tiene un gran mérito el rendimiento de la plantilla ya que el club tiene un presupuesto modesto: "Los jugadores no cobran y yo tampoco quise que me pagaran. Si no había dinero para ellos, pensé que tampoco debía recibir remuneración". El club no suele dar bajas, cuando algún jugador decide retirarse o marcharse, entonces se busca suplir esos puestos. Todos los jugadores son de Barbastro excepto uno, son una gran familia. Cuando va al campo a entrenar o en los días de partido, siente que desconecta de la rutina del trabajo y aleja sus preocupaciones: "Disfruto entrenando y más en este equipo. Muchos jugadores son amigos de siempre y otros tantos los he entrenado en categorías base".
