Otro paso más y una muestra para toda Europa de su talento como cartero del gol. Sergio García debutó en partido oficial con la absoluta --solo había jugado un amistoso ante Perú-- y cerró una actuación con altibajos, con aciertos en jugadas puntuales, pero escasa puntería ante el marco rival, con una perfecta asistencia desde la banda derecha y con su pierna izquierda que Güiza mandó a la red para hacer el 2-1. Sergio, que firmó ocho pases de gol en Liga la última temporada, se ha especializado en esa suerte suprema, pero no ha tenido tanta suerte de cara al marco contrario tras su adaptación a la banda diestra. Los 90 minutos que firmó ante Grecia dieron fe de esa realidad en la carrera del ariete.

Tomó el relevo de Paco Jémez, el último zaragocista en jugar en una Eurocopa. El central lo hizo en la del 2000, cuando fue titular en tres partidos. El último de ellos, ante Francia (1-2), supuso la eliminación un 25 de junio de ese año y en cuartos de final. Ocho años después, Sergio ya sabía desde hace días su inclusión en el once, después de que el sábado quedara resuelto el pase de España tras ganar a Suecia. Luis tenía claro que el choque ante Grecia era la ocasión de los suplentes y cumplió el guión a rajatabla, salvo en el previsto caso de Iniesta.

Con una plaza en la banda derecha y con Spiropoulos como el encargado de frenar sus internadas, Sergio comenzó el partido con ganas, aunque sin suerte, ya que apenas llegó a tocar un centro de Fábregas que le dejaba solo ante Nikopolidis. Comprometido en las ayudas en defensa, el zaragocista no intervino demasiado en ataque antes del descanso, aunque un nuevo pase de Fábregas no acertó a controlarlo bien en la mejor ocasión española hasta ese momento (m.38) en un primer acto que acabó con derrota momentánea de la selección.

El comienzo de la segunda parte mantuvo las constantes para Sergio. Escasa presencia, salvo en un buen doble recorte a Basinas y Spiropoulos, que acabó en el despeje de Dellas, al que poco después le tiró un caño sin efectos positivos. Con el paso de los minutos llegó el empate de De la Red y la mayor presencia de una selección donde el centrocampista del Getafe y Xabi Alonso eran los mejores, bien secundados por el talento de Cazorla y la presencia arriba de Güiza.

No estaba, ni estuvo, Sergio García entre los destacados, pero mejoró sus prestaciones al final, donde España apretó de lo lindo. Mandó al limbo, al intentar picar el balón, un mano a mano ante Nikopolidis en el 77, lanzó un buen balón desde la derecha que Güiza y De la Red no supieron convertir en gol, envió un disparo a las nubes en otra buena ocasión errada y otro, desde fuera del área, le salió tan raso como centrado para que el meta atrapara sin problemas.

Eso sí, le quedaba una bala. Encaró en el 87 a Spiropoulos. Le hizo el amago hacia la izquierda y centró con esa pierna para que Güiza marcara de cabeza. No va a tener fácil contar con muchos más minutos en esta Eurocopa --Cesc, Cazorla y el propio Güiza están por delante como alternativas ofensivas al once inicial que tiene Luis--, pero Sergio ya sabe lo que es jugar en una Eurocopa como titular y, además, dar una buena asistencia de gol. Y de la victoria, por cierto. Fue un estreno por partida doble en el que pudo mostrar ante Europa algunas de las credenciales que ya ha enseñado en el Zaragoza.