Con un ojo en Cristiano Ronaldo y otro en Ricardo prepara Portugal la cita contra Alemania que abre esta noche (20.45 h.) los cuartos de final, y que significa una reedición del duelo por el tercer y cuarto puesto del Mundial de Alemania. Con la esperanza de que el delantero se confirme como la gran estrella del torneo en un choque decisivo, y con el temor de que el meta confirme las sospechas de que es uno de los puntos flacos del equipo. Más o menos las mismas sensaciones que recorren el espinazo de Alemania, preocupada porque Lehmann no haga una tontería de las suyas e ilusionada con la pareja polaca que forman Podolski y Klose, reunidos ambos por primera vez en el área ajena.

En el fondo, Alemania confía en Bastian Schweinsteiger, que hoy reaparece tras cumplir su sanción. No por el peso específico que tiene en el equipo, sino por su contrastada destreza en batir a Ricardo. El centrocampista de nombre impronunciable le marcó dos goles al meta del Betis en el partido por el bronce del Mundial-2006 y otro en un Sporting-Bayern de Múnich. Todos desde fuera del área. Joachim Löw, que nunca da la alineación en público, anunció la titularidad de Schweinsteiger hace dos días. Él y 10 más.

Pero lo que intimida a Luis Felipe Scolari es la corpulencia física de los germanos. Expresivo y gestual como siempre, hizo un breve numerito teatral. Emulando al actor Gene Hackman, su sosias artístico, sacó un papel del bolsillo. "A ver, el número 17 mide 1,98; el número 13, Ballack, 1,88; Klose, 1,82; Gómez, 1,89, el número 21, Metzelder, 1,94... De todo esto me tengo que preocupar. Los míos tienen 1,15, 1,20...", comentó, provocando la hilaridad de la sala de prensa. Scolari no contempla contrarrestar esa inferioridad recurriendo a a sus hombres más corpulentos como Fernando Meira, que juega en el Stuttgart, ni a Hugo Almeida (Werder Bremen). Anunció la alineación de gala, la de las dos primeras jornadas.

Si el referente de Alemania es Ballack --Scolari regó a elogios a su futuro discípulo en el Chelsea y criticó que Joachim Löw, el técnico germano, se siente en la grada por sanción-- el de Portugal es Cristiano Ronaldo, autor de 46 goles entre el Manchester y Portugal. "Sabemos cómo frenarle y se lo explicaré a Friedrich el lateral derecho de Alemania", aseguró Lehmann, el exportero del Arsenal, recordando sus enfrentamientos en la Premier.

El segundo comentario desafiante de los germanos fue respondido por Nuno Gomes, el delantero centro y capitán de Portugal que aún no se ha estrenado. "Cristiano juega mejor cuando van a por él, pero quien debe frenar los excesos de los defensas es el árbitro", apuntó Gomes, que fijo en las semifinales el objetivo que se había trazado Portugal, subcampeona hace cuatro años. "Si no lo conseguimos sentiremos mucha tristeza por todos los portugueses que estarán en el campo, pero no será un fracaso", terció Simao. El estadio estrena un césped nuevo procedente de Holanda.