Por una vez no es la COPE. Los rezos provienen de otra parte. Entero. Sí, entero, de memoria. Todos a una. En la SER: "padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre... amén". En la SER rezan el padre nuestro porque la historia habla siempre de penaltis fallados. Pero, ¿qué sucede? "Iker... ¡Viva la madre que te parió!". El chillido corresponde ahora a la COPE. Casillas ha parado el primer penalti. "Tranquilos, no pasa nada", un susto, un sobresalto... de nuevo, en la SER. Guiza no ha acertado. No hay nada perdido.

El Rey todavía no ha hablado de la ruptura del maleficio. Para Casillas, tiempo de gargantas afónicas. "¡Viva, viva, viva España!", el chillido proviene ahora de Onda Cero. En la COPE solo se escuchan unos berridos extraños y en la SER cánticos patrióticos. De nuevo, todos a una, como cuando rezaron el Padre nuestro. "¡Sí, sí, sí, este año, sí!". Pero hay más: "El día 22 Italia dice adiós y la, la, la, la, la". Lama, totalmente afónico, feliz como si llevara unas castañuelas, fuera de sí, eufórico y afónico es quien alza la voz más que nadie: "Somos un equipo de ganadores. ¡Somos ganadores! ¡Viva España! Por fin se rompe el gafe".

Gafe, maleficio, todo debió ser por inspiración divina. La religión estuvo en boca, en boca de la SER. La frase de la noche la propuso Poli Rincón: "Si Dios está viendo el partido tiene que ser de España". Sí, de España. Más religión. Más Lama: "Si la sábana santa está en Turín, se tiene que venir a España".

Y es que fue el partido del somos, del vamos, vamos, de gritar en la COPE aquello de "a por ellos" y de hablar de "batalla épica" en Onda Cero. Y hasta de acordarse del árbitro. ¡Pobre! Si llega a escuchar cómo lo pusieron en las emisoras españolas, seguro que pide no volver a pitar nunca más a España.

Porque, créanlo aquellos que vieron y escucharon el partido por televisión, o sencillamente los que no lo vieron, que en la SER lo llamaron "mamón". Sí. No hay ninguna intención de engañar. "¡Mamón, mamón". Y así hasta perder la cuenta cuando no se atrevió a pitar un penalti a Silva que Zubizarreta, en Onda Cero, no vio nada claro. Al mismo árbitro, ahora en la COPE, le recordaron que la grada se estaba acordando de la "santa madre" del señor Fandel. "Lo que yo no puedo decir en la radio lo dicen 10.000 en el campo", se insistió en la misma emisora, mientras Ares, en Onda Cero preguntaba si era posible un cambio de árbitro.

Pues menos mal que ganó España. "¡Dios!", también se escuchó de fondo en Onda Cero. Ahora llegan unos pocos días de calma, sin tormenta futbolística, para calmar las gargantas.