El Atlético es extremadamente optimista en poder cerrar la incorporación de Oliveira el lunes o el martes, una operación que está muy encaminada entre los clubs y también con el ariete, cuyo representante tiene previsto llegar a España este fin de semana. Aunque en un principio se habló de un traspaso por 14 millones, el club rojiblanco está pujando fuerte para que al final sea una cesión y la diferencia estaría en una opción de compra --por ese montante-- para el final de la próxima temporada que el Zaragoza no desea incluir.

Marcelino está al tanto de todo y ya lanzó todo un aviso: no le gustaría que Oliveira, con el que contaba, se marchara en calidad de cedido. "Sería una incongruencia grande que el primer delantero que se fuera, si es Oliveira o el que sea de los tres, lo hiciera como cedido. Otra cosa es en condición de traspasado", aseveró.

Y es que la salida del punta con destino al Atlético con un traspaso de 14 millones de por medio --una opción que no se puede descartar aún-- tendría por lo menos una justificación económica, algo que no sucede con una cesión. En todo caso, Oliveira ve con muy buenos ojos marcharse al Calderón y el club rojiblanco asumiría su ficha. Así, sea cual sea el formato, el adiós de Oli parece cercano.

¿Será el único miembro del tridente que se vaya? Sergio García ya ha dicho que prefiere jugar en Primera y tiene muchos equipos tras sus pasos --Tottenham, Barcelona, Valencia, Espanyol, Sevilla...-- y con Diego Milito sucede algo parecido. El Valencia es el mejor situado para ficharlo --sobre todo si Villa se va--, pero Nápoles, Juventus, Tottenham o City también apuestan por él. La impresión es que ninguno de los tres estará en Segunda, pero Marcelino no lo ve así.

"No tengo esa impresión de que no se vaya a quedar ninguno. No creo que vaya a suceder. Mi idea sigue siendo que se van a quedar dos de los tres", insistió. Con Oliveira con medio pie fuera, esos dos serían Sergio y Milito, porque el técnico asegura que no contempla otra posibilidad, dejando entrever que podrían cambiar muchas cosas si se da el adiós de ese tridente. "Si sucede que se vayan los tres ya veremos qué pasa. No puedo anticipar qué será, porque no me planteo esa opción. Lo que tengo muy claro es que se pondría en peligro la posibilidad del ascenso", sentenció el entrenador asturiano, que llegó a un acuerdo por dos temporadas con el Zaragoza con la promesa de un proyecto ambicioso en caso de que se logre subir a la máxima categoría en el curso 2008-2009.

El caso de Ewerthon

La plantilla zaragocista tiene un cuarto delantero en estos momentos: el brasileño Ewerthon. Le quedan dos temporadas de contrato, regresa tras su cesión en un mismo curso al Stuttgart y al Espanyol, pero no cuenta con demasiadas opciones de quedarse y él tampoco es muy partidario de jugar en Segunda División. "La secretaría técnica ya sabe cuál es mi intención con él. Poco más puedo decir", concluyó Marcelino.