Nunca una derrota como la sufrida el sábado en el Camp Nou había sido encajada con tan buen talante. El Madrid más mísero que se recuerda dice tener motivos para mirar al futuro con optimismo y, por supuesto, no dar la Liga por perdida, pese a los 12 puntos que le separan del Barça y a que está más cerca de la Intertoto que de los puestos que dan acceso a la Liga de Campeones. El nuevo entrenador, Juande Ramos, da a entender que ya tiene el diagnóstico a punto y que la situación no es tan grave como parece. El presidente blanco, Ramón Calderón, está dispuesto a gastarse en el mercado de invierno el dinero que no pudo invertir el verano pasado en fichar a Cristiano Ronaldo. Aunque no lo tenga.

Es hora de juramentarse, de reafirmar el compromiso por devolver el brillo a los colores con una remontada que en estos momentos suena a ciencia ficción. Dicen que nada más volver al vestuario con ese 2-0 tan llevadero, los jugadores blancos se pusieron a gritar como posesos cosas como que el Barça se la acabará pegando otra vez y que nadie tiene más redaños que ellos para dar la vuelta a la tortilla. La situación se repitió en el autobús camino del aeropuerto y estuvo a punto de revivirse ayer durante la comida que la directiva celebró en el Santiago Bernabéu con las plantillas de los primeros equipos de fútbol y de baloncesto juntas.

NUEVOS FICHAJES Ramón Calderón tiene un nuevo ídolo, Juande Ramos, y está convencido de que la reacción ya está en marcha. "Dejad que nos den por muertos. Ya hablaremos dentro de unos meses. No tengo que pediros lo que sé de antemano que vais a dar, como demostrasteis en el Camp Nou", dijo el presidente blanco durante los postres, sin dejar de hacer cuentas sobre el montante que sumarán los refuerzos que se ve obligado a contratar ahora.

REGRESO DE PAREJO A los 20 millones de euros que ya ha costado Huntelaar, tendrán que añadirse probablemente cerca de 50 para contratar a jugadores como los extremos Ashley Young (Aston Villa), Alessandro Mancini (Inter) y el medio centro Lassana Diarra (Portsmouth), además del apresurado regreso de Parejo, cedido al Queens Park Rangers, que ya había sido solicitado por Bernd Schuster.

El problema es que Ramón Calderón no tiene el dinero que decía tener. Llegó a decir el pasado verano que el club madridista tenía 100 millones de euros en caja y resulta que hace apenas un mes tuvo que pedir un crédito bancario de 29 millones. A Juande Ramos le trae al fresco lo que la directiva blanca tenga que hacer para traerle el extremo derecho y el medio centro defensivo que ha pedido. Cuanto más mejor para poner rumbo a esa remontada que está obligado a vender para devolver la ilusión a un equipo que lo mejor que se defendió mientras pudo en su visita al Camp Nou.

"El Madrid no va a rendirse. No renunciamos a nada. Lo importante es que volvemos a ser un equipo competitivo y ese era mi primer objetivo al llegar aquí. Y lo seremos más a partir de enero, con varios lesionados recuperados y los nuevos fichajes incorporados al grupo", declaró en As el técnico manchego. El conjunto blanco tiene ahora cuatro partidos en casa en las cinco próximas jornadas para dar forma a ese optimismo desatado en una situación crítica; los dos primeros contra el Valencia y el Villarreal, segundo y cuarto en la clasificación, respectivamente. Seguro que hubiese preferido otra cosa, pero para el Real Madrid, cualquier rival es ahora mismo una cordillera montañosa que deberá superar.