El Pamesa Valencia se anotó ayer una trabajada victoria ante el Kalise Gran Canaria (79-77) en un encuentro que fue dominado la mayor parte del tiempo por los de Neven Spahija pero que sólo se resolvió en el último minuto en un final tremendamente apretado, en el que Kickert tuvo un triple para que el Gran Canaria ganara. Pero lo falló.

El equipo de Salva Maldonado exhibió una gran decisión en los primeros instantes, pero esa efervescencia se diluyó en el tercer cuarto, cuando parecía que todo estaba resuelto para Pamesa. Sin embargo, el Kalise, que no pudo contar con el pivot Freeland, lesionado cuando aún no se habían jugado dos minutos, fue capaz de inquietar al Pamesa, que sigue soñando con la Copa.