Alberto Angulo, baloncesto y Zaragoza son conceptos inseparables. El entrenador elegido para relevar a Curro Segura se formó en la cantera del CBZ y desarrolló casi toda su carrera en su ciudad natal --excepto dos campañas a principios de los noventa-- hasta la desaparición del equipo de élite, cuando emigró a Madrid para ganar una Liga y una Eurocopa antes de terminar su carrera en la élite en el Caprabo Lleida. Se retiró en casa, en el nuevo CAI Zaragoza, en el 2007 para pasar a integrar el organigrama técnico del club. Hasta ayer dirigió a El Olivar, filial rojillo, y esta temporada era el coordinador deportivo de la entidad. Con él, el club recupera una pieza fundamental del pasado para intentar arreglar el futuro más inmediato.

El próximo 30 de septiembre se cumplirán 20 años desde que Francisco Alberto Angulo Espinosa (Zaragoza, 19 de junio de 1970) debutara en la Liga ACB tras proclamarse campeón de España júnior, uno de los tantos frutos de aquella cantera que después lograría grandes éxitos con el Real Madrid y con la selección española. En la campaña 1990-91 jugó en Badajoz y, en la 91-92, en León. A partir de entonces, su carrera fue en meteórico ascenso. La selección le llamó por primera vez en 1993 y con ella se colgó la plata en el Europeo de París en 1999. Jugó tres Europeos y un Mundial. Con el CAI se proclamó campeón de Copa en 1990 y, con el Amway, subcampeón en 1995. Entonces ya compartía equipo con su hermano pequeño, Lucio, que emigraría con él a Madrid.

Con el Real Madrid conquistó una Copa y una Liga. Además, fue elegido MVP de la final del año 2000 y ganó el concurso de triples en el All-Star de 1999. Angulo era un magnífico tirador de media y larga distancia y su intensidad defensiva le proporcionaba una gran capacidad de anticipación para robar y lograr puntos al contraataque. Su currículum como jugador le sitúa en un lugar de privilegio en la historia del baloncesto aragonés. Como técnico, su experiencia se limita al banquillo de El Olivar. Ahora ocupará el del Príncipe Felipe.