Los ojos de Gay se detienen en una foto de Larry Bird y, a su lado, está una camiseta de Kobe Bryant, el ídolo actual de los Lakers. "Con esta camiseta no me saques, que yo soy de los Celtics", bromea el entrenador del Zaragoza mientras repasa las imágenes y los detalles de baloncesto en el bar ´The Second House´. El técnico zaragocista vive por y para el fútbol, enfrascado en la reacción del Zaragoza, pero su otra pasión es el básket en general, la NBA en particular y lo Celtics para concretar todavía más. Solo un dato: ´AurelioBostonGarden´ figura en su dirección de correo electrónico en referencia al santuario de su otro equipo de corazón.

En su casa de Madrid hay una colección de revistas de baloncesto y de la NBA, algunas de ellas muy antiguas, muchos vídeos con partidos y un deseo por cumplir en su agenda: acudir al templo de los Celtics. "No he visto ningún partido ahí, pero lo veré. Es uno de mis sueños, una de mis tareas pendientes", avisa, antes de sumergirse en la memoria, para explicar cuándo empezó esa devoción por la Liga americana. "El primer recuerdo de la NBA que tengo es ver de novios con mi mujer en un bar el primer All-Star televisado en España. Fue en la 84-85 y me causó una sensación enorme. Me acuerdo perfectamente. En el Este fue el debut de Michael Jordan, en su primer año en la NBA, y estaban Bird, Marc Price o Dennis Johnson. Y en el Oeste, Magic o las torres gemelas de los Rockets, Hakeem Olajuwon y Ralph Sampson", explica.

Álbum de recuerdos

Al entrenador del Zaragoza se le iluminan los ojos hablando de baloncesto, sobre todo de aquel baloncesto de los años 80, que él devoraba porque tenía más tiempo que ahora, donde los horarios tardíos y su dedicación al equipo zaragocista le permiten sobre todo seguir crónicas, críticas y estadísticas, pero no tanto ver encuentros de la mejor Liga del mundo. Aun así, no cree que sea mejor ahora que antaño, porque en la actualidad "se valora en demasía el jugador que salta mucho, que hace mates estratosféricos y menos el entendimiento del juego. Eso antes lo había más".

En ese aspecto de entender el juego, de estar muy por encima de sus capacidades físicas, destacó Larry Bird, toda una leyenda en Boston, todo un ídolo para el técnico del Zaragoza. "Me parecía un jugador muy sorprendente. Sin saltar mucho, sin correr demasiado, sin ser un gran atleta, estaba al nivel en estadísticas y en números de los más grandes, de los mejores". Gay se hizo de los Celtics en una época donde la rivalidad con los Lakers, ahora recuperada, impulsó la pasión por la NBA en España. "Los Lakers tenían un equipo muy atlético, con Worthy, Magic y otros, y, sin embargo, los Celtics contaban con un bloque menos atlético y yo valoro mucho el talento del jugador, más que el físico".

"A mí esa rivalidad también me enganchó. En aquellos años se empezaban a importar noticias de la NBA, se televisaba solo el All-Star y recuerdo que estaba magníficamente comentado por Vicente Salaner, un periodista que lo explicaba de maravilla. Fue otro motivo por el que me enganché. Te explicaba además del juego esos otros aspectos de la vida rosa como decía el malogrado Andrés Montes", comenta Gay,hablando sin parar, dejando claro que el baloncesto le apasionadesde hace tiempo.

Desde hace casi treinta años concretamente. "Nunca jugué, porque en mi colegio no había ni canastas. Cuando estaba en elCastilla iba a ver los partidos al pabellón del Madrid, nos daban unas entradas que se llamaban sillasde pista, y estaban debajo de la canasta. Era la época de Wayne Robinson, que fue el primero que hizo aquí mates y giros en el aire", recuerda el técnico zaragocista, que ya se ha acercado a ver al CAI Zaragoza en algunas ocasiones esta temporada y que tiene otro recuerdo emocionante en la Final Four que ganó el Madrid en la capital aragonesa. Entonces, en 1995, él era jugador zaragocista y vio todo los encuentros.

La organización

"La ACB tiene mucho que aprender de la NBA. Sobre todo la organización. Allí son perfectos, miran mucho el espectáculo y miran aún más por la gente, que se divierta. Aquí hay horarios dispersos, muchas competiciones diferentes", asegura, antes de lamentar que la llama del baloncesto se haya apagado tanto después de la explosión que hubo a finales de los 80 en España. "Es que la pasión por el baloncesto se ha perdido en este país y la organización tiene mucho que ver".

Esa pérdida se ha atenuado en los últimos años gracias a la mejor generación de jugadores españoles que se recuerda. Comandada por Pau Gasol, pero con Rudy, Calderón, Marc Gasol, Sergio Rodríguez o Raúl López, que siguieron la estela que abrió en la NBA Fernando Martín. "El nivel de Europa se ha acercado al de la NBA y sobre todo en España. La generación actual es parecida a la que sacó hace años Yugoslavia, antes de la escisión. Es extraordinaria y ya lo saben en la NBA. De los que han ido allí Marc Gasol y Calderón han sido las grandes sorpresas para mí y alguno ha sido la decepción, como Sergio. Es más genial y parecía que iba a rendir más".

Pau, ya campeón con los Lakers y un jugador de referencia en la NBA, merece capítulo aparte. "Lo que le está ocurriendo essensacional, se está siendo justo con él. Jugará su segundo All-Star consecutivo y los números hablan En este año va por sus estadísticas. Es un gran jugador y está un peldaño por debajo de los mejores pivots de la historia de la NBA". Precisamente, Gay intentará ver ese All-Star al regreso de Valladolid, ya que da comienzo esta madrugada (2.00 horas). ´Intentaré no perdérmelo,pero dormiré muy poco, sí".

Gasol, además, fichó por el gran rival de los Celtics y Gay le desea lo mejor, pero siempre que su equipo del alma esté porencima: ´Los Celtics son los Celtics. Me hubiera gustado verlo en Boston, pero el tiene otras características diferentes", sentencia.