Con la alegría del triunfo del Atlético sobre el Barcelona, el Real Madrid viajó ayer a Lyón y cambió la nieve de la capital por la de la ciudad francesa. Con Zinedine Zidane, que ejerció de embajador del club blanco y viajó con la expedición, el equipo de Pellegrini pretende sacar partido de la crisis que vive el conjunto Claude Puel y, de paso, cambiar el rumbo de la historia que habla de que el Madrid no ha sido capaz de marcar un solo tanto en sus dos visitas a Gerland, que se saldaron con sendas derrotas (3-0 y 2-0).

Lyón recibió al conjunto español con dos grados bajo cero, pero la temperatura de la expedición, a la que se unió Florentino Pérez ayer por la tarde, era mucho más alta tras haber recortado tres puntos al Barcelona. ñVerte más cerca de líder te hace estar algo más contento. Es una alegría añadida, pero ahora debemos cambiar el chip y pensar en no encajar golesO, declaró ayer Casillas, que no podrá jugar la vuelta si ve una amarilla, lo mismo que Lass, Marcelo y Xabi Alonso.

Ese refuerzo moral lo quieren aprovechar los blancos para intentar pasar la barrera de los octavos de final en Champions, algo que no han logrado en las últimas cinco temporadas. El primer paso será salir indemne de un campo en el que los blancos han caído siempre.

Cierto que eran otros tiempos en el Lyón, un equipo metido en problemas y que tras lograr siete títulos de Liga consecutivos, el pasado año se quedó en blanco y tiene todas las papeletas para reencontrarse con ese vacío en la actual campaña. De momento es cuarto, a ocho puntos del Burdeos, actual líder. La crisis que asola al conjunto francés ha llevado a los dirigentes del club a concentrar al equipo con vistas al choque ante el Madrid. Nadie está contento con Puel, el técnico. Ni los jugadores ni los directivos, algo de lo que parece ajeno el entrenador. ñPoco a poco se nota la mejoría. No estamos sobrados de optimismo, pero estamos preparados para jugar este partido, aunque veo un Madrid bien plantado y con alma y un buen juegoO, dijo el técnico del Lyón.

Si el conjunto francés no se parece en casi nada al que goleó 3-0 al Madrid en tan solo 32 minutos, tampoco el equipo blanco tiene mucho que ver con aquel. Solo Casillas, Ramos, Raúl y Guti, que no viajó ayer por lesión, participaron en aquel encuentro en septiembre del 2005. La gran baza para no volver a caer en Lyón vuelve a ser la de Ronaldo. El astro portugués ha vuelto con fuerza tras los dos goles en Xerez.