La 38ª jornada de Liga.

Gay: "He hecho bien mi trabajo y seguro que será recompensado"

El entrenador intuye su continuidad a expensas de la reunión de la próxima semana.

Mientras llega la próxima semana y se sienta con Agapito Iglesias, Gay solo puede contar con la intuición como aliada para saber si va a seguir en el Zaragoza. Y la intuición le dice que sí, que tanto él como Nayim tomarán las riendas del equipo en el curso 2010-11. "Estoy tranquilo. Sé que a partir de la semana que viene se tomarán decisiones en el club y me llamarán para decirme lo que crean conveniente, pero creo que he hecho bien mi trabajo y estoy seguro de que será recompensado", afirmó el técnico en una rueda de prensa donde algunas de sus respuestas indicaron clara seguridad en que no habrá cambio en el banquillo zaragocista.

Más allá de los diálogos informales con Agapito Iglesias en las últimas semanas, la confianza del entrenador, y también la de Nayim, se centra en que su continuidad es una simple cuestión de coherencia. No es que ese valor esté entre los más firmes en el empresario soriano, pero sí se intuye que esa coherencia será la medida que establezca que Gay obtenga la recompensa a su trabajo de los últimos meses. Él, y Nayim claro, porque son un dúo indisoluble. Ahora, resta que esa casi certeza se convierta en realidad la próxima semana con una oferta de renovación, que sería por una temporada.

En todo caso, Gay habló ayer mirando al futuro. Y no solo a corto plazo. Por ejemplo, lo hizo cuando se le preguntó por la posible reacción de la grada. "Yo espero que piensen que lo primordial está conseguido, que el año que viene volvemos a jugar contra los mejores y estamos en Primera. Nos volverán a visitar Messi o Ronaldo y eso es lo que realmente importa. Es verdad que les hemos hecho pasar malos momentos y en ese sentido hay que pedirles disculpas y decirles que el año que viene que estén seguros de que vamos a hacer las cosas mejor", señaló el técnico, que habló en plural en esa última aseveración, una señal clara. Por cierto, solo necesitó unos minutos para señalar que a la afición hay que pedirle disculpas por lo vivido en este curso, una sentencia que debería ser escuchada en el club. Nadie lo ha hecho aún y Agapito solo se dedicó a dar las gracias.

Siga o no, lo que siempre está sujeto al azar de un club imprevisible, el técnico madrileño tiene motivos para sentirse satisfecho hoy, cuando cae el telón de la Liga. "Me siento orgulloso de muchas cosas. Mi situación ha sido difícil, lo fue sobre todo al comienzo y he llegado al final con el objetivo cumplido, gracias a la respuesta del equipo y al esfuerzo del club... Estoy satisfecho, la verdad", sentenció.

LA MENTALIZACIÓN El cierre de la Liga apuntaba a suponer un duelo dramático, pero la reacción de la segunda vuelta lo ha dejado en intrascendente a efectos clasificatorios, aunque Gay quiere un buen sabor de boca en la despedida: "Vamos a intentar hacer el mejor partido posible, despedirnos con una victoria y un buen partido. Sería lo mejor porque le hemos dado tantos disgustos esta temporada a la afición, ha sido tan difícil y de tanto nerviosismo...", señaló el entrenador, que admitió que llegan justos por las lesiones --ha citado a los 18 disponibles-- y que la mentalización es lo más difícil en este partido. Gay, además, aseguró que va a mantener el 4-2-3-1 que tan buen resultado le ha dado en este curso y elogió al Villarreal: "Enfrente está uno de los mejores equipos del campeonato, que tiene la necesidad de ganar para meterse en la Europa League", dijo.

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