La montaña en Aragón.

Aventura en el Mont Blanc

El zaragozano Manu Córdova logró una primera ruta nacional de extrema dificultad en el macizo alpino La vía tiene 1.100 metros de desnivel en el Pic Sans Nome.

El zaragozano Manu Córdova sigue firmando rutas vertiginosas por las paredes de todo el mundo. Su último logro junto a Mikel Zabalza fue una primera escalada nacional en el macizo alpino del Mont Blanc con el Equipo Español de Alpinismo dirigido por Simón Elías en el pasado mes de abril.

Cerca de la localidad francesa de Chamonix realizaron la ruta Gabarrou-Silvy en la cara norte del Pic Sans Nome. Es un paredón granítico de 1.100 de longitud con las mayores dificultades técnicas y de compromiso del macizo alpino. "Fuimos dos cordadas. En cabeza estaba con Mikel Zabalza y por detrás venían Martín Elías y Silvestre Barrientos", explica Córdova.

Esta complicada vía la hicieron en dos jornadas, vivaqueando a mitad de camino. El primer día escalaron 13 horas y el segundo 15. "La primera parte tiene 400 primeros metros muy técnicos por un pilar. Su dificultad estilo libre es de M8. Tan sólo yo mismo la hice en libre, porque me tocó escalar la parte técnica de primero de cordada. Iba con los piolets y los crampones por la roca en dry-tooling". Esa primera jornada realizaron un total de diez largos de una dificultad muy alta. "Ha sido un invierno muy seco y no se ha transformado la nieve, siendo casi todo en roca. En ese terreno me muevo muy bien y muy deprisa", explica el alpinista de Montañeros de Aragón.

El vivac

Los cuatro jóvenes montañeros durmieron en medio de una pala de nieve. "Hicimos dos repisitas, una para Mikel y para mí y otra para Silver y Martín". El día siguiente les esperaba una escalada muy dura: 700 metros de altura. "Pensábamos que iríamos más rápido, pero las condiciones del hielo no eran las mejores. Era hielo fósil, negruzco, durísimo y estallaba al contacto con los piolets, que estaban redondos y clavarlos era una misión imposible", explica.

Los escaladores realizaron una variante. En vez de ir a hacer la parte superior de la Gabarrou-Silvy, fueron por una ruta por la izquierda más glaciar denominada 1982. Tras finalizar la porción más exigente, los escaladores acabaron desfallecidos. "La dificultad en hielo era de 6 y el grado de compromiso de la ruta de VI. Un segundo día de escalada sobre este tipo de hielo es de una dificultad extrema".

La climatología fue benigna los dos días, aunque en la cresta final se les echó la niebla. "En la arista entre el Pic Sans Nome y la Aguja Verde se nos metió la niebla y no veíamos nada. Llegamos a la cima, pero sin darnos cuenta. Llevábamos una gran desorientación y nos confundimos de valle en el descenso". Para Córdova, la niebla es un gran hándicap a la hora de escalar. "Pierdes todas las referencias y no sabes a donde vas. Llegamos a un refugio libre sin comida. El día siguiente en Chamonix me puse como loco de croissants", indica irónicamente.

Los peligros de esta escalada están muy controlados. "Todo depende del nivel técnico del escalador. No la hace cualquiera. Si no escalas mucho, no la subes. Por ejemplo, Elías y Barrientos llegaron a la cima cuatro horas más tarde que nosotros", dice.

Para el Equipo Español de Alpinismo es un prestigio hacer esta gran escalada. "Simón Elías está encantado de que se hagan este tipo de actividades. Más teniendo en cuenta que este invierno apenas se ha podido hacer casi nada de gran nivel", confiesa Córdova. El equipo se fue el martes a los Andes sin Manu. Escalarán en la cordillera de Huayhuash. "No he podido ir porque estoy de exámenes. No sé qué es lo que quieren hacer porque me da mucha envidia y me ponen los dientes largos", finaliza.

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