Tres protagonistas ha tenido la etapa de hoy. Uno ha sido el jersey amarillo, después de reconocer erróneamente que no había sido correcto su ataque de ayer con la bici de Andy Schleck averiada en el Port de Balès. El segundo, el corredor luxemburgués, que ha aceptado las excusas de Contador que nunca tenía que haber recibido. Y el tercero, Lance Armstrong, que ha participado en la fuga del día que ha llegado a la meta de Pau con 6.45 minutos de diferencia.

Hoy, posiblemente, se ha visto al corredor tejano en su última escapada en la ronda francesa, aunque a diferencia de los años de dominio no ha estado protagonizada para ganar la carrera y noquear a sus rivales. Más bien ha sido una fuga consentida por el pelotón porque Armstrong ya no era un corredor peligroso para nadie.

MAÑANA, DESCANSO

La mala fortuna de la jornada ha correspondido al ciclista asturiano Carlos Barredo, que ha atacado al grupo de escapados en el descenso del Aubisque, se ha cargado en la espalda más de 40 kilómetros en solitario para ser capturado en el último kilómetro. Armstrong ha disputado el esprint. Se ha tenido que conformar con la sexta plaza del día.

El vencedor ha sido el corredor francés Pierrick Fedrigo. Otro triunfo local para contentar a los fieles seguidores de la prueba en el país de origen. Mañana jornada de descanso en Pau. El jueves, la etapa reina, la decisiva, la sentencia de la cumbre del Tourmalet, con 100 años de historia ciclista en cada rampa y en cada curva.