Alonso ha pedido un receso. Su ingeniero de pista, Andrea Stella, quería consultarle algo sobre el programa de entrenamiento de mañana en Hungaroring, donde se disputa el 12° gran premio de la temporada. Cuando regresa a la mesa, lo hace acompañado de un mecánico y están hablando de Diego Milito.

--Hablando de genios, ¿no le gustaría contar con el lápiz, con las ideas, con los inventos de Adrian Newey en Ferrari?--Es, quizá, el mejor diseñador que haya existido nunca en la Fórmula 1. Ganó en su época dorada cuatro títulos con Williams, ganó después dos más con McLaren y ahora está ganando con Red Bull, así que algo tiene de especial. Trabajar con él sería un placer, pero nosotros también tenemos buenos ingenieros. Creo que las dos grandes estrellas del diseño son Adrian Newey y Nicholas Tombazis. Nosotros tenemos a Tombazis y, en estos momentos, es difícil decir quién es el mejor. En Ferrari han ganado siete de los últimos diez campeonatos, así que tenemos buena gente. Es como hablar de Cristiano Ronaldo o Messi, a unos le gustará más uno y a otros, el otro. Ojalá pudiéramos tener a los dos.

--Mañana (hoy para el lector) cumple 29 años. ¿Se ha hecho ya algún regalo especial o está tan metido en la lucha por recuperar el tiempo, las victorias y los puntos perdidos que aún no ha pensado en ese detalle?--Gracias por la felicitación adelantada, pero ni me he hecho ni me haré regalo alguno. Tal vez llegado noviembre sería el momento. Ese es el mes en el que acaba la temporada y el título sería el mejor regalo del mundo, de ahí que lo único en lo que pienso en estos momentos es en seguir siendo competitivo y apretar a los rivales hasta la última carrera, hasta la última vuelta.

--¡29 años! Cerca de los 30 ya.--29 años, sí, y 10 de ellos en la Fórmula 1. Diez años buenísimos, enriquecedores como persona y en mi carrera. Tengo dos títulos mundiales y, ahora, piloto para Ferrari, algo imposible de imaginar hace años.

--¿Cómo veía a los pilotos de 29 años cuando llegó a la Fórmula 1, con 19 y cómo le ven ellos ahora?--Los veía jóvenes, solo a partir de 33 o 34 pensé que se acababa su carrera. Espero que los chicos de ahora me vean con el respeto que yo veía a los de 29 años entonces.

--¿Qué es lo que más ha echado de menos en estos 10 años?--Nada en particular. Cuando debuté en Minardi llevaba más o menos la misma vida que ahora. Soy una persona tranquila, no me gustan los excesos, ni las cosas extravagantes. Sigo más o menos igual. No es que antes lo hiciese y ahora no. Tal vez en la época del karting, con 16 años, perdí la posibilidad de divertirme más, estar más con los amigos, pero en los años que llevo en la Fórmula 1 se ha mantenido mi ritmo de vida, o ha ido mejor, porque ahora tengo más calidad.

--Muchos de sus compañeros de parrilla se pasan la vida jugando, entreteniéndose y entrenándose en lujosos clubs privados y usted sigue acudiendo a instalaciones públicas a prepararse.--Cuando regreso a Asturias, que no voy todo lo que quisiera, intento aprovechar el tiempo al máximo. Quiero ver a todo el mundo, especialmente a los amigos del instituto. Y si ellos se van a una pista pública a jugar un partido de fútbol o de tenis, pues me uno a ellos. No buscamos nada del otro mundo. En cualquier polideportivo podemos jugar... si no llueve, claro.