Mientras Gabi, el capitán, dice que algo vio en Bilbao pero que no sabe qué, Gay se ha quedado solo ante el peligro. La carga de los resultados es insoportable (3 puntos de 21), el club duda seriamente de él, un grupo de jugadores le dice a Prieto que el vestuario no cree en su técnico y la fractura que ha provocado Agapito es histórica. Todo un cóctel molotov sobre la cabeza de Gay, que si no gana caerá, porque algo, aunque quizá no arregle nada, habrá que probar para ver si cambia el destino.