Es cierto que cuando salí vi que había cinco jugadores hablando con el director deportivo (Antonio Prieto), pero también han hablado en otros partidos. Cuando salían se encontraron con él y no sé lo que le dirían o lo que no le dirían, pero siempre que sea para ayudar y para mejorar creo que va a ser bueno", afirmó ayer Gabi Fernández en declaraciones realizadas al programada Ser-deportivos de Radio Zaragoza. El capitán del Real Zaragoza añadió también que "yo no estaba entre esos cinco jugadores y por eso no puedo decir nada de lo que pudieron hablar", pero en ningún momento negó que se hubiera producido la reunión desvelada ayer por este diario entre cinco jugadores con bastante peso en la plantilla zaragocista y Antonio Prieto al finalizar el partido disputado el pasado domingo en el estadio de San Mamés, donde el Zaragoza volvió a causar una mala impresión y cosechó una nueva derrota (2-1).

En la charla de esa representación de la plantilla con el director deportivo del Real Zaragoza no se pidió en ningún momento la destitución de José Aurelio Gay, pero los cinco jugadores que estuvieron dialogando con Antonio Prieto sí que manifestaron las dudas que hay en el grupo, las inquietudes con respecto al método de trabajo y la necesidad de buscar soluciones para tratar de que se produzca la reacción del equipo cuanto antes. Todo apunta a que el mensaje de Gay ya no llega al vestuario o a una parte del mismo y que eso conlleva una perdida de confianza hacia el técnico. Prieto, no obstante, aseguró a los futbolistas que el club sigue respaldando de momento al técnico y que lo que detectaba era un problema en la llegada de los mensajes al grupo. Es decir, una cuestión de comunicación.

A pesar de la confianza que desde el Zaragoza se sigue manifestado que existe hacia José Aurelio Gay, lo cierto es que el técnico madrileño se encuentra ahora mismo en la cuerda floja y que si el equipo no reacciona de inmediato frente al FC Barcelona y el Valencia será destituido. Gay tiene ya asumido que eso puede convertirse en realidad y desde el club no se niega que el entrenador se puede jugar el puesto en esos encuentros ante dos rivales muy fuertes.