José Aurelio Gay no pierde la calma ni en los peores momentos. El técnico es consciente de que parte de la plantilla del Real Zaragoza ya ha empezado a dudar de su mensaje, lo que han transmitido incluso a Antonio Prieto, director deportivo del club aragonés, y de que en los dos próximos partidos ante el FC Barcelona y el Valencia se juega el puesto, pero sigue tratando de dar muestras de tranquilidad. Ayer, en el primer entrenamiento de la semana tras la derrota sufrida en San Mamés contra el Athletic de Bilbao (2-1), Gay ni habló de las criticas que ha recibido por una parte de la plantilla ni hizo ningún reproche a los jugadores por la mala imagen ofrecida en ese encuentro y una vez más apostó por darles un mensaje de ánimo. Hasta ahora esa táctica no le ha servido para provocar la reacción del equipo, que todavía no conoce la victoria.

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La charla de José Aurelio Gay a los jugadores en el vestuario de la Ciudad Deportiva, donde se entrenaron por la tarde, apenas tuvo una duración de seis o siete minutos. En la misma también estuvo presente el psicólogo Luis Cantarero, que ya ha empezado a trabajar con la plantilla zaragocista con el objetivo de intentar subirles la autoestima y ver si sus componentes son capaces de reaccionar de inmediato. Después, durante la sesión preparatoria, al que se le vio muy activo fue a Nayim, segundo entrenador del equipo, que dialogó individualmente con varios futbolistas. Los jugadores, como casi siempre, no parecen tener culpa de nada y como sucedió con cinco de ellos tras el choque de San Mamés, todos con bastante peso en el vestuario, se quejan ahora de que el mensaje de Gay ya no les motiva ni les hace afrontar los partidos con la máxima tensión.

EN SUS MANOS La cuestión es que José Aurelio Gay, aunque quizás sea el menos culpable de la mala situación del equipo, se encuentra solo ante el peligro y depende más que nunca de lo que hagan los jugadores para poder continuar al frente del Real Zaragoza. Si no son capaces de lograr buenos resultados ante el Barcelona y el Valencia, dos rivales de postín, la salida del equipo de Gay parece cantada. "Personalmente no tengo ningún temor, porque esto no deja de ser fútbol", dijo el técnico tras el partido contra el Athletic de Bilbao.

Agapito Iglesias, presidente y accionista mayoritario de la entidad zaragocista, que es el principal responsable de los males de la misma, ratificó a José Aurelio Gay en la rueda de prensa que protagonizó el pasado 5 de octubre, pero, tras decir que se quedaría toda la temporada, puntualizó que "evidentemente, cuando digo toda la temporada, habrá que ver lo que sucede hasta enero, pero si la situación, de aquí a enero, es caótica, tendremos que tomar alguna medida". Y ahora mismo la situación del Zaragoza en la Liga es caótica.