El gran ambiente que se vivió ayer en Pinilla no fue merecedor de un partido tan aburrido. El Teruel consiguió los tres puntos ante el Castellón por la mínima y se mantiene en la zona alta de la tabla, pero el despliegue del conjunto mudéjar no fue tan vistoso como, por ejemplo, el del partido ante el Sant Andreu.

La cercanía entre Teruel y Castellón propició un casi lleno en las gradas del estadio turolense, aunque el comienzo del encuentro ya evidenció que el choque no iba a ser puro espectáculo. La primera parte fue muy floja por parte del Teruel, mientras que el Castellón dominó el balón. Controló el juego y movió la pelota, pero no fue peligroso de cara a la portería de Caballero. Por su parte, el equipo mudéjar no terminó de encontrar su sitio y anduvo sobre el césped algo perdido. Entre medias, el Castellón gozó de una buena ocasión para anotar tras un lanzamiento que rebotó en un defensa turolense y envió el balón al larguero.

Lejos de inquietarse, el Teruel mantuvo su monotonía y al descanso se llegó con el 0-0. Tras el paso por los vestuarios, el equipo de Calderé despertó y empezó a generar ocasiones fruto de unos decididos contrataques. El primero lo tuvo en sus botas Salva Pérez, que inició la carrera con el balón desde el centro del campo para plantarse solo ante el portero. Sin embargo, el atacante del Teruel no supo definir la jugada y Rangel detuvo el esférico.

GOL DE PENALTI En el minuto 9 de la segunda mitad, Juli robó el balón en el área del Castellón y disparó a puerta. El balón tocó en la mano de Fernando Berjar y el árbitro pitó penalti a favor del cuadro rojillo. Monforte fue el encargado de materializar la pena máxima y adelantar a su equipo por 1-0 con el único tanto del encuentro.

A partir de ese momento, el Teruel comenzó a tocar más el balón y a la contra pudo conseguir algún otro tanto, aunque el bloque mudéjar se centró mucho en defender su ventaja ante un Castellón que no inquietó la portería de Caballero, salvo en ocasiones contadas.

En esta segunda mitad, Calderé cambió el esquema y jugó sin delanteros durante veinte minutos. Su única intención fue amarrar otros tres puntos muy valiosos en casa.