El pulpo Paul, que saltó a la fama durante el Mundial de Suráfrica por sus acertadas predicciones de los ganadores de los encuentros, falleció ayer en su pecera del acuario de Oberhausen, anunciaron sus cuidadores. El famoso cefalópodo acertó a lo largo del torneo no solo el desenlace de los encuentros que disputó la selección alemana de fútbol, sino también la final entre España y Holanda que ganó el conjunto español. Conocido como el oráculo animal, Paul era tentado con sendos cebos de carne de mejillón colocados en dos recipientes iguales y elegía uno de ellos, siempre con acierto.