No querían ir. Y, encima, lo pregonaron. No todos, cierto, pero sí sus líderes, especialmente el flamante campeón del mundo, el español Jorge Lorenzo, y el no menos espectacular lider del Mundial de MotoGP, el australiano Casey Stoner. Y ayer, nada más reencontrarse en el trazado de Brno, donde hoy empieza el Gran Premio de la República Checa, han decidido que todo aquello que defendieron (no viajar a Motegi por miedo a contagiarse de la radiación provocado por la destrucción de la central nuclear de Fukushima) ha pasado a mejor vida.

Unos dicen que el informe presentado por la agencia independiente italiana ARPA, que asegura que el peligro de contaminarse es "insignificante", les ha convencido. Y eso que, como reconoció el propio Dani Pedrosa, ni siquiera lo han leído. Otros, como Stoner, afirma que cuando anunció que no viajaría a Motegi era "porque estaba emocionalmente afectado por el hecho de que mi esposa está embarazada y espera nuestro primero hijo en febrero". Los hay, como Valentino Rossi, que ahora dice que habrá que viajar porque ñno es una decisión que podamos tomar nosotros solos, pues afecta a todo el paddockO. Y, cómo no, hasta el líder del plante, Lorenzo, aseguró ayer que "ahora tenemos más información y, aunque aún no he decidido nada, está claro que estamos ante una situación diferente".

LA CAMISETA DE HONDA El hecho de que ayer Honda diese publicidad, a través de sus tres estrellas (Stoner, Pedrosa y Dovizioso) de una camiseta especial, realizada para recaudar fondos para la recuperación de los pueblos afectados por el terremoto del pasado 11 de marzo, demuestra que la firma alada y el resto de fabricantes japoneses, implicados en el Mundial, han apretado a sus pilotos para viajen a Motegi en un intento de demostrar que la situación se va normalizando.

"No puedo decir seguro que iré --dijo Stoner al fotografiarse ayer con la camiseta-- pero es evidente que estoy mucho más abierto al diálogo y a viajar que hace unas semanas".

DISTINTAS PRESIONES Ninguno de los magníficos quiso hablar de presiones por parte de organizadores y fábricas. Sí lo hicieron los más modestos. "Es evidente que Suzuki me ha presionado para que viaje a Japón", explicó Bautista, que reconoció haber recibido un e-mail de su fábrica anunciándole que ellos irían a Motegi "y esperamos que tú seas nuestro piloto en ese gran premio".

Bautista, uno de los pilotos más sinceros del paddock, reconoció que "hay que tener en cuenta que la mayoría de marcas son japonesas y que los equipos satélites reciben apoyo y ayuda de Dorna, organizadora del Mundial. Es evidente que todos, todos, tenemos a alguien o algo que nos presiona a viajar a Japón".