El centrocampista navarro Jokin Esparza ha abandonado hoy la disciplina de Osasuna al ser cedido al Huesca, equipo en el que ya estuvo la pasada temporada.

Jokin ha recogido hoy sus efectos personales y se ha despedido de sus compañeros en Osasuna en Tajonar, donde ni siquiera se ha entrenado para viajar de inmediato a Huesca.

"Tenía esperanzas de quedarme en el primer equipo, pero esto ocurre como ocurre y estoy cogiendo las maletas para marcharme al Huesca bien contento", ha afirmado a EFE instantes antes de viajar a Huesca.

El interior derecho navarro ha añadido: "Me lo tomo muy bien porque voy a disfrutar de fútbol en un sitio donde realmente me siento valorado y cuentan conmigo. Es de agradecer, ya he estado ahí temporada y media, y contento de seguir mi etapa allí".

Jokin ha asegurado que no tiene nada que reprochar a José Luis Mendilibar, aunque ha puntualizado: "Me pena muchísimo no haber podido bajar a Tajonar y ser uno más, tener dorsal, no haber tenido esa oportunidad y de sentirme realmente bien en el equipo".

"Estaba convencidísimo de que me iba a quedar este año y que iban a contar conmigo. Me encontraba bien psicológicamente y físicamente, pero hay que aceptarlo. Sé lo que tengo en mi cabeza y todo esto me ayuda a estar más motivado e intentarlo hacerlo de diez en Huesca".

Jokin ha afirmado que se va "con la cabeza bien alta" y que está agradecido a Osasuna por su formación: "No es un adiós. Estoy encantadísimo de haber estado aquí desde los diez años. Me han criado como persona y como futbolista, y encantado de que me dieran la oportunidad de debutar con 17 años en Primera".

Sobre su nueva etapa en el Huesca, ha comentado: "Tenía varias opciones, pero la primera era Huesca. Es una ciudad donde me siento muy bien, estoy feliz y cerca de casa. Voy con todas las ganas del mundo de aprovechar mi oportunidad allí".