El presidente y máximo accionista del Real Zaragoza, Agapito Iglesias, señala hoy en una carta dirigida a los aficionados zaragocistas que los hechos confirman el acierto de haber acogido voluntariamente al club a la Ley Concursal.

"Gracias al paraguas de la tutela judicial hemos podido afrontar los preparativos de la nueva temporada con la tranquilidad moral de saber que vamos a hacer frente a todas nuestras obligaciones económicas, resultantes del proceso concursal, sin poner en riesgo el futuro del club como prioridad fundamental", ha destacado el dirigente del conjunto aragonés.

A este respecto añade que la intención del club ha sido siempre tratar de acelerar al máximo este proceso cuyo periodo normal de desarrollo es de entre uno y dos años. "A ello respondió la decisión que adoptamos a finales del pasado mes de julio de promover la firma del convenio anticipado de acreedores. En tan sólo dos días, y mediante llamadas de teléfono a personas que sabíamos que no iban a fallarnos, obtuvimos el respaldo de más del 20% de la masa concursal, que era el requisito imprescindible para poder poner en marcha esta iniciativa", señala Agapito Iglesias.

Igualmente explica que tras el paréntesis de agosto van a seguir esforzándose en lograr este objetivo ya que, de tenerlo resuelto, el club saldría mucho antes del proceso del concurso y podría comenzar a realizar pagos a proveedores. "No obstante, si la iniciativa no acabara de prosperar, deberemos simplemente atenernos a los plazos más largos previstos en la ley", aclara.

El máximo accionista del equipo zaragozano comenta también en la carta que, desde que se logró mantener la categoría la pasada temporada, se está realizando un gran esfuerzo para cambiar "lo mucho que había que cambiar" en el Real Zaragoza. Uno de sus propósitos, desde entonces, ha sido "practicar una gestión transparente". A este respecto ha añadido que no es una persona a la que le guste plantear polémicas ni tener que contradecir o aclarar constantemente opiniones ajenas y que de ahí muchos de sus silencios que no deben interpretarse como un afán de ocultismo.

Iglesias reitera, como ya ha hecho en numerosas ocasiones, que tiene la puerta abierta para aquellas personas que quieran sumarse al proyecto del zaragocismo, aunque advierte que siempre es necesario realizar esfuerzos monetarios. "El fútbol de hoy en día, tristemente, solo se hace con esfuerzo económico. Es difícil, por no decir imposible, sustentar, mantener, y acrecentar la esperanza de mucha gente sólo con ilusión, ganas, sentimiento o alegrías. A veces hace falta mucho más", relata.

De la misma forma indica que hasta ahora ha sido "sordo a cuantas operaciones de carácter especulativo pudieran dañar el futuro del club" y que nadie se ha presentado con las suficientes garantías para poder asumir la responsabilidad de hacerse cargo del mismo, ni nadie ha querido exponer su patrimonio o parte de él, para revitalizar al Real Zaragoza.

Con respecto al nuevo proyecto deportivo comenta que se quiere disponer de una plantilla corta, de entre 20 y 21 jugadores, que permita absorber de forma regular a jóvenes promesas provenientes del segundo equipo. "Nuestro proyecto para la temporada 2011/12 recupera el esquema deportivo más genuino de la historia del Real Zaragoza, basado en contar con un nutrido grupo de jóvenes promesas que habrán de crecer y alcanzar su madurez arropados por un plantel selectivo de futbolistas experimentados y dispuestos a darlo todo por el club. Es una apuesta decidida por la juventud y de ahí la importancia que damos también al trabajo de las categorías inferiores", resalta.

Dada la "difícil" situación por la que atraviesa el conjunto aragonés, Agapito Iglesias indica que se ha creído prudente seguir tres líneas de trabajo paralelas y complementarias. La primera ha sido acudir al mercado de jugadores que estuvieran libres, la segunda lograr jugadores cedidos y la tercera recurrir a fondos de inversión especializados en el mercado del fútbol para materializar ciertos fichajes de jugadores con probada experiencia y alto costo, sin comprometer con tales pagos el obligado saneamiento de las cuentas del club.

"Es esta una práctica habitual en equipos de todo el mundo y un sistema especialmente beneficioso para el Real Zaragoza. Así lo he entendido y así lo he puesto en práctica, también con mi aportación personal y sin ningún otro interés que el de ayudar al club en un momento económico tan delicado", enfatiza.

El presidente del Real Zaragoza recalca también que nadie debe dudar de que se va a intentar mejorar "en lo posible" la plantilla para que pueda estar a la altura de la historia del club.