María José Poves es una habitual en los grandes acontecimientos del atletismo mundial. Ya ha disputado los Mundiales de Helsinki y Osaka, los Europeos de Barcelona y los Juegos de Pekín. El día 31 de agosto tiene un nuevo reto. Quiere ser finalista en los 20 kilómetros marcha del Mundial de Daegu.

--Ha realizado una cuidadosa preparación de cara a los Mundiales, ¿no?

--Antes de los Campeonatos de España en pista estuve un mes entero concentrada en altura en Sierra Nevada junto a Mari Vasco y Rafael Sánchez, mi entrenador. Antes de viajar a Corea, realicé algunas travesías de montaña en Nuria. También he estado en Barcelona aclimatándome de cara al clima de humedad que se espera en Corea.

--Lo suyo ha sido esta temporada una constante superación de lesiones.

--He tenido toda la campaña problemas físicos en el isquitibial de la pierna derecha. Ahora han remitido y me están dejando entrenarme perfectamente.

--Hace pocos días dio buenas señales de su forma tras lograr el bronce en el Nacional de pista.

--Veníamos de entrenarnos muchísimo en Sierra Nevada. Bajamos a Málaga un día antes de la competición. Me encontré pesada, con la sensación de haberme entrenado mucho. No había porque forzar porque lo importante es el 31 de agosto.

--¿Qué climatología se espera en Corea en su prueba de los 20 kilómetros marcha?

--La temperatura será de 29 a 30 grados y un 80 por ciento de humedad. La combinación de estos dos factores hará muy dura la prueba.

--¿Qué tal se le da competir en esas condiciones?

--Ya marché así otras veces y sé un poquito de qué va. En el Mundial de Osaka terminé la duodécima. En los Juegos de Pekín las condiciones no eran las que se esperaban y nos cayó en China el Diluvio Universal.

--Acude al Mundial con Vasco y Pascual, dos ilustres de la marcha en España.

--Veo a mis compañeras luchando con las rusas por las medallas. Con eso le digo todo. Me entreno con Vasco, se cómo está y puede hacer algo muy gordo en Corea.

--¿Sería muy ambicioso para usted luchar por conseguir un puesto de finalista?

--Ese es mi objetivo de siempre, lo que pasa es que la temporada no ha sido como me hubiera gustado. Pero lucharé por estar en esos puestos de privilegio.

--¿Para mejorar ese puesto duodécimo en Osaka, qué tipo de planteamiento tendría que realizar?

--Esos 20 kilómetros marcha van a ser muy duros y habrá que utilizar la cabeza y tener inteligencia para competir y no salir a un ritmo muy fuerte. Mi planteamiento será el de ir de menos a más. El crono es lo de menos. No será el mejor día para hacer marca. Hay que estar fuerte para hacer el mejor puesto posible.

--¿Ya sabe qué tipo de circuito se van a encontrar?

-Tendrá una longitud de dos kilómetros, habrá que dar 20 vueltas y será totalmente liso.

--En principio se espera que la carrera sea a un ritmo muy fuerte con las rusas tirando de principio a fin.

--Ese será el planteamiento. Las rusas intentarán hacer triplete, con Kanishkina en cabeza y los demás a intentar a impedirselo.

--El año pasado fue muy duro para usted y, sin embargo, se consolidó en la elite mundial tras ser la undécima en los Europeos disputados en Barcelona.

--Esa fue más que una carrera. En las condiciones en las que estaba, fue de quitarse el sombrero lo que hice.

--Va a disputar sus terceros Mundiales y fue a los Juegos de Pekín. A medio plazo pensará en Londres.

--Los veo bastante cerca. En 15 días termina esta temporada y enseguida hay que ponerse a preparar la siguiente. Estoy con muchas ganas y con fuerza. Lo único que me merma son las lesiones. De lo contrario, ¡no habría quien me parara!