Cristina Ouviña es la gran referencia del Mann Filter. La joven base del equipo amarillo es una de las víctimas de la crisis económica que azota al deporte aragonés. La junta directiva le debe tres meses a todas las jugadoras y, pese a que el equipo todavía tiene opciones de meterse el playoff por el título si gana su último encuentro en Irún, la situación económica de la entidad zaragozana es insostenible.

--¿Cómo vivió el emotivo partido del sábado frente al Burgos?

--Sabíamos que era el último partido en casa y teníamos que ganarlo para brindárserlo a la afición. Estábamos muy agradecidas al apoyo que nos han dado durante todo el año.

--Sin entrenar con normalidad, ganaron con suficiencia.

--Como hemos demostrado durante todo el año, somos un señor equipo. No hay una jugadora que destaque, somos un gran bloque.

--La Fiebre Amarilla y el público demostró que estaba con las jugadoras cuando pitó al palco.

--Después de salir todos los problemas que hemos tenido en la prensa, la gente se ha dado cuenta de lo que pasaba.

--Si todo se hubiera desarrollado con normalidad, el Filter podría haber hecho un año histórico.

--Este año estamos mucho mejor que el curso pasado. Ganamos al Salamanca y al Rivas y nos mostramos imparables.

--¿Qué saca de positivo de estos duros momentos donde han sufrido el golpe de la crisis?

--Saco de positivo que ninguna jugadora ha hecho la guerra por su cuenta. Somos tan equipo que nadie ha mirado por sí misma y todo se hizo en grupo.

--¿Y lo peor de no cobrar las tres últimas mensualidades?

--No podemos entrenar, el básquet es tu vida y es lo que más duele. Lo pasamos muy mal psicológicamente. Vivimos de siete meses, le quitas cinco y no podemos vivir así.

--¿Tiene esperanzas de cobrar lo que se le debe?

--Lo veo muy negro. Por medio del club no creo que veamos nada. No hay dinero en el club. Creo que lo que veamos será por medio de subvenciones y denunciando el aval, un dinero que se da a la federación como garantía.

--¿También le deben dinero de la temporada pasada?

--Efectivamente.

--¿Se arrepienten de la decisión de dejar de entrenarse?

--Sabemos que la crisis está en todas partes y que no somos las únicas. Lo único que nos quejamos es de la mala gestión de la junta directiva cuando desde septiembre sabían que no había dinero. Entonces no tendrían que haber fichado en noviembre a Sotiriou. Son miles de cosas. Si nos dicen que no hay dinero, te buscas la vida de otra forma.

--¿Están cansadas de las promesas incumplidas de la junta directiva?

--¡Lo único que decimos es que ya vale de mentiras! Lo malo es que no nos digan la verdad. Antonio Manero, el director general, venía cada día con un cuento nuevo. El colmo fue el día en el que nos juró que nos pagaría. Si te miente una vez, te miente siempre. La bola había explotado. No quiero pasar otro año así de mal. Solo pido que sea un club serio y que sea un club que pague. En esta situación no hay nadie en España.

--Han sacado la cara por la empresa Mann Filter.

--Mann Filter siempre ha estado con nosotras. No es el malo y siempre nos ha apoyado. Hay mala comunicación entre patrocinadores y junta directiva. Estoy segura que Mann Filter no ha querido llegar a esta situación.

--¿Félix Brocate, director general de Deportes, les dio alguna promesa de cobrar a medio plazo tras reunirse con las jugadoras la semana pasada?

--Yo ya no sé a quien creer. Solo me creo a mi padre y a mi madre. Te llevas tantos palos, que desconfías de todo el mundo. Dicen que la primera subvención de abril sería para las jugadoras. Pero lo quiero ver. Hay gente que de verdad necesita el dinero.

--Queda un partido de Liga y temerán no ver un duro más.

--Aún puedo llegar a verles las caras a los directivos. Pero no a las jugadoras que no son de aquí. Las extranjeras no verán nada. Luci Pascua sigue sin ver nada de lo que ganó el año pasado.

--¿Cree que desaparecerá un club con doce años de historia?

--La verdad es que tuvimos este sábado una cena con la Fiebre Amarilla. Todas las temporadas las cenas eran de felicidad y esta era como una despedida. Da pena que un equipo que ha estado doce años arriba se vaya al garete.

--¿Tiene esperanzas que siga Mann Filter en la élite?

--No lo sé. Quiero pensar que ojalá siga. Debe haber continuidad por las alegrías que hemos dado. Tenemos una gran cantera y tienen que tener un espejo.

--Usted es una jugadora con proyección y no tendrá problemas para encontrar un buen equipo.

--No pienso en eso todavía. Tengo contrato para el año que viene. Quiero terminar, ver si sigue Mann Filter y tendré tiempo para decidir mi futuro.