María José Poves es una marchadora sin límites. Su trayectoria atlética ha sido una constante progresión desde que logró el año 2005 su primer Nacional de marcha en ruta en el Prat. Poco a poco se ha ido convirtiendo en una de las mejores marchadoras españolas de la historia con sus cinco títulos nacionales, sus tres Mundiales y su participación en los Juegos de Pekín.

El pasado domingo alcanzó su nuevo techo que seguramente volverá a romper en Londres. Poves se llevó el bronce en la Copa del Mundo que se disputó en la localidad rusa de Saransk. Tras un largo viaje de 16 horas, el martes por la mañana regresó a Zaragoza con sus dos medallas y una maleta cargada de ilusiones.

El podio compartido con las rusas Lashmanova y Kaniskina, campeona y subcampeona del mundo, pasará a la historia del atletismo aragonés. "Me siento privilegiada de ocupar una plaza en ese podio", valora la atleta del Simply Scorpio.

Este año Poves ha firmado las dos mejores competiciones de su vida; el oro en el Nacional de Pontevedra y el bronce de la Copa del Mundo de Saransk. "Pontevedra significó muchísimo después de pasarlo durante un tiempo tan mal. La marca fue escandalosa. Pero lo de Rusia ha sido mi consagración en la marcha mundial y es más importante esto", dice Poves.

Con 34 años, Poves llegaba a tope a Rusia tras los espectaculares 1.28.15 en los 20 kilómetros marcha del Nacional de Pontevedra. "Mi forma era excepcional y le acompañaban mi corazón y mi físico. Pero no pensaba hacer podio". Su prioridad era lograr el billete para Londres. "Pero el podio estaba a mi alcance y he sabido aprovechar mi estado de forma", dice.

La prueba del domingo pasará a la leyenda al atletismo puesto que Kaniskina perdía en su ciudad natal. "Es la mejor de la historia. Llevaba imbatida desde el 2007 y era la primera vez que perdía una carrera importante. Le hubiera hecho mucha ilusión ganar en su ciudad", explica.

La prioridad

Saransk es una ciudad de 300.000 habitantes que está considerada como una de las cunas de la marcha mundial. "Fue espectacular con miles y miles de aficionados animando. Nos enseñaron el Centro de Alto Rendimiento donde entrenan los marchadoras y así entiendes porque tienen tantos buenos resultados".

Poves fue en progresión de menos a más. "Salí con mucha cabeza atrás y fui adelantando a atletas. Pese a que todo el mundo se pensaba que haría frío, las condiciones eran muy duras. Marchamos a la una y media de la tarde y teníamos 30 grados". En el meridiano de la carrera estaba colocada entre las diez primeras. "Hasta el kilómetro siete era la tercera española tras Vasco y Pascual". Más tarde María Vasco se retiró con una lesión en el isquiotibial. "Los cinco últimos kilómetros consolidé mi puesto de podio. La competición fue perfecta y no me dieron ningún aviso. Dejé a la china Lu y la descalificaron a la australiana Fagan. Solo tenía por delante a Kaniskina y Lashmanova. Pero a las rusas no las vi en toda la prueba", apunta.

España terminó en la segunda posición por selecciones, solo por detrás de Rusia. "Las rusas parecen inalcanzables, pero luchamos con ellas codo con codo. Les recomendaría que no se relajen puesto que las españolas estamos ahí", reconoce.

Ahora le quedan dos meses y medio para preparar concienzudamente los Juegos de Londres. "Esta semana será de relax. El sábado disputo la Liga en Zaragoza y me enfrento a Takacs. Después me meteré de lleno en la preparación de los Juegos", explica la atleta del Scorpio.