CICLISMO

'Purito' cede el liderato en una jornada difícil por el frío

SERGI LÓPEZ-EGEA

Joaquim Purito Rodríguez no engañó a nadie cuando, el día antes de la cuesta que conducía a la basílica de San Francisco de Asís, afirmó que allí se vestiría de rosa. También dijo la verdad el viernes al avisar de que la etapa de ayer no le gustaba nada y que la temía. Por eso, hay que creerle cuando tras ceder la primera plaza del Giro por tan solo nueve segundos, argumentó que recuperará hoy la prenda en la segunda etapa de alta montaña.

Si ayer fue el mal día, si la ascensión era demasiado tendida y con poco porcentaje para el líder del Katusha y si solo se tradujo en apenas nueve segundos de desventaja ante Hesjedal --tradicionalmente corredor irregular en las cumbres, una jornada bien y otra mal--, Purito está más cerca del sueño de ganar el Giro. Porque ni Basso ni Scarponi, los corredores llamados a ser el aliciente de los tifosi en el Giro, se movieron. Subieron a tren, conducidos por el conjunto Liquigas de Basso, y no intentaron neutralizar a Hesjedal. ¿No les preocupaba o no pudieron aguantar al canadiense?

Hoy, en Lecco, debe ser distinto, con cuestas más explosivas, más cortas, más de Purito. "El frío me perjudicó, aunque me ha dado pena ceder la maglia rosa. Hubo instantes, en la parte final, en los que creí que me quedaba".

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