El aterrizaje de esta disciplina deportiva en la capital aragonesa estaba planeado para el pasado fin de semana. Este primo hermano del golf convencional tenía previsto realizar una exhibición en la ciudad para darse a conocer, pero la lluvia obligó a suspender el evento. Sin embargo la cita solo fue retrasada, ya que se prevé que la presentación en sociedad de este deporte se celebre el próximo 28 de octubre.

Esta modalidad deportiva vio la luz en Japón hace ya tres décadas. Su nacimiento se debió a la búsqueda de un ejercicio a la medida de los ciudadanos más longevos del gigante asiático. "Surgió como una actividad que estuviese al alcance de las personas mayores y su práctica no les supusiese problemas físicos", explica Esteban de la Cruz, uno de los representante del Ground Golf en Zaragoza. Desde su nacimiento, se extendió con bastante rapidez por el país nipón y treinta años después llama a la puerta de los aragoneses.

Este deporte --que en Japón cuenta con cuatro millones de practicantes-- es una disciplina similar al golf, pero posee la ventaja de que cualquier tipo de público se puede amoldar a él. "Es una especie de adaptación surgida para que, personas con dificultades para practicar cualquier otro deporte, como disminuidos físicos o personas en silla de ruedas, puedan hacerlo", explica De la Cruz. Asimismo, el escaso desembolso económico que supone su ejercicio, lo convierte en un deporte al alcance de cualquier bolsillo. Desde el año pasado que llegó a España, "se ha extendido con rapidez, pero esto no es como el fútbol", añade.

Primos hermanos

El juego se asemeja al golf ya que existen ocho hoyos y se tienen que completar con el menor número de golpes posibles. "Es muy sencillo de practicar porque la pelota va a ras de suelo", aclara De la Cruz. La ausencia de dificultades significativas permite que tanto niños pequeños como personas mayores puedan practicarlo. Tan solo es necesario un palo o stick para poder jugar, a diferencia del golf que hacen falta muchos más. Otra de las ventajas que ofrece es la variedad de terrenos que pueden albergar un partido. "Se puede jugar en hierba o en tierra sin verse perjudicadas las condiciones de juego en ninguna de las dos superficies", indica De la Cruz. El objetivo del juego consiste en depositar la pelota en los diferentes banderines portátiles que hacen las veces de hoyos.

El torneo de exhibición previsto para finales de este mes está pensado para que el Ground Golf eche raíces profundas en Zaragoza e incluso se puedan llegar a formar equipos de aficionados de este deporte.