El Real Zaragoza necesita ganar. Después de diez jornadas consecutivas sin hacerlo, solo el triunfo consolaría su bajo estado de ánimo y le devolvería a un terreno con menos urgencias inmediatas. Con esa intención viajará el conjunto de Manolo Jiménez a Sevilla, al Sánchez Pizjuán, el cuarto campo más fuerte del campeonato junto a Vallecas. El equipo andaluz, con solo siete puntos en sus desplazamientos, conserva sus esperanzas europeas en la fortaleza de su estadio, donde solo se han impuesto Barça (2-3), Málaga (0-2) y Valladolid (1-2).

El Vicente Calderón, el Camp Nou y el Bernabéu, por este orden, son los tres campos más complicados para el visitanate. Luego aparece como una mole el Sánchez Pizjuán, donde han mordido el polvo nueve equipos: Getafe (2-1), Madrid (1-0), Mallorca (3-2), Betis (5-1), Osasuna (1-0), Granada (3-0), Rayo (2-1), Deportivo (3-1) y Celta (3-1). El único empate se lo arrancó el Levante en un encunetro sin goles.

El Sevilla, salvo en ese duelo frente a los valencianos y contra el Málaga, ha marcado en el resto de sus partidos en casa. Y esa faceta sobresale, como no, Álvaro Negredo, autor de nueve tantos con su afición de testigo. Hace un par de semanas el delantero hizo el primer triplete de su carrera profesional contra el Celta.

Desde su victoria en San Mamés en el último encuentro del 2012 (0-2), el Real Zaragoza, que en la primera vuelta se mostró fuerte a domicilio, tan solo ha sumado un punto lejos de La Romareda. Empató en Málaga (1-1) y perdió en el Calderón (2-0), Pucela (2-0), Reyno de Navarra (1-0) y Coliseum (2-0). Un gol en sus últimos cuatro salidas. El domingo juega en el Sánchez Pizjuán obligado a asaltar una de las grandes fortalezas del a Liga.