Si contra el Getafe y el Granada ya se había visto un Real Zaragoza sin entusiasmo ni fútbol, frente al Sevilla se adelantó a la derrota y perdió sin bajarse del autobús. La alineación de Manolo Jiménez, conservadora y aburrida hasta la médula después del once atacante que plantó hace una semana, fue un puzzle propuesto para la inteligencia de un niño. El Sevilla no tardó en casar todas las piezas para firmar cuatro goles, dos de un lateral Coke, y otro par a la contra y con Leo Franco solo ante dos jugadores. Once partidos sin ganar y este con la certeza de que el abismo, tarde o temprano, se abrirá de par en par para para un grupo sin entrenador. Jiménez se ha ido. Jiménez se ha ido muy lejos del que fue la temporada pasada, irreconocible en la pizarra y con los micófonos delante. Su continuidad es un tiro en la sien.

El equipo está pagando intereses millonarios por no haber fichado. Es pobre pero puede serlo mucho más. Ni en invierno ni en verano se completó o reforzó una plantilla razonable para competir en Primera, pero una primera ronda decorosa permitió correr un tupido y mentiroso velo. Ahora, el Real Zaragoza ha perdido todos los trenes y Jiménez está tumbado sobre los raíles. Once encuentros consecutivos sin ganar dilapidan el crédito de cualquier entrenador por mucho cariño popular que aglutine su figura, por muchos méritos del pasado que se reconocen, alaban y, como eslógico, olvidan por el peso de un presente aterrador.

l Real Zaragoza no tiene ni un solo circito sano. Es como si hubiera leído su esquela con letra grande y no quisiera molestar al destino. Con Pintér y José Mari ene l centro del campo --por muy cansado que esté Movilla, su condición de reserva es insultante-- poco o nada se puede construir. Se sabe desde el principio de los tiempos. La solución era Babovic, pero el serbio vio dos amarillas muy rigurosas y se fue a la ducha con el 1-0 en el marcador. Es decir que el equipo aragonés ya había iniciado su descenso por el tobogán del partido antes de quedarse en inferioridad numérica.

El primer gol se lo hizo Coke con toda la defensa contemplando el saque de una falta en dirección a Negredo. El estado catatónico es absoluto. Nadie movió un pelo por acudir a por el delantero, quien taconéo hacia atrás para gloria del lateral tras recoger un rechazo blando. La escena resultó un aperitivo de futuros manjares para la indigestión zaragocista. Luego llegó la expulsión de Babovic y la posibilidad siquiera de empatar voló del vulnerable espíritu de este equipo llorón.

Nada hay y nada se puede sacar es una teoría en la que no debe caer el Real Zaragoza como ya lo ha hecho su entrenador. Por el momento no entra el descenso porque la batalla gallega y el Mallorca le sonríen, pero en cualquier jornada --en la próxima se descansa-- entrará por la puerta grande en el club de los tres peores. El Madrid es su próximo rival en La Romareda. Rezan para venga relajado por sus compromisos continentales. No hay, sin embargo, piedad para los cobardes.

Coke dibujó un latigazo imposible para Leo Franco. ¿Imposible? El argentino, en una acción defensiva del grupo, estaba tres metros fuera de la portería, algo inconcecible. La pelota entró de forma espectacular, pero el guardameta hizo aún más bello ese tanto definitivo para la fiesta andaluza. El equipo de Emery descorchó el contragolpe y entre Navas y Reyes primero y Reyes y Negredo después ridiculizaron a un Real Zaragoza que salió del Pizjuán como si lo hiciera del matadero. Despellejado y camino de la carnicería, el novillo de Jiménez ya no tiene un solo pase.

Sevilla FC: Palop; Coke, Fazio, Fernando Navarro, Alberto Moreno (Cala, min. 57); Medel (Maduro, min. 67), Kondogbia (Manu del Moral, min. 77), Rakitic; Jesús Navas, Reyes y Negredo.

Real Zaragoza: Leo Franco; Sapunaru, Loovens, Álvaro, Abraham; José Mari, Babovic, Pinter; Víctor (Rochina, min. 57), Montañés (Rodri, min. 75) y Postiga (Bienvenu, min. 57).

Goles: 1-0, min. 27: Coke. 2-0, min. 52: Coke. 3-0, min. 63: Reyes. 4-0, min. 68: Negredo.

Árbitro: Hernández Hernández (Comité Canario). Expulsó por doble amonestación al zaragocista Babovic (min. 13 y 30). Mostró tarjeta amarilla a los locales Alberto Moreno (min. 20) y Jesús Navas (min. 47); y a los visitantes Sapunaru (min. 26) y Loovens (min. 35).

Incidencias: Partido de la vigésima octava jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Sánchez Pizjuán ante unos 18.000 espectadores. Tarde lluviosa y césped muy mojado.