Otro gol decisivo de Antonio Cartón para el BM Aragón. El equipo zaragozano ha perdido ya la cuenta, por supuesto del número, pero también de la importancia de los tantos del extremo asturiano en la historia del club. El de ayer fue en Huesca, casi sin tiempo, casi sin ángulo, ante su amigo Ancizu, con empate en el marcador, con Julio Rodríguez bajo palos. Y la coló por el palo corto con un giro suave de muñeca para resolver el derbi (28-29), devolver la moneda al Huesca y que el equipo de Mariano Ortega continúe invicto en esta segunda vuelta y sumando tres puntos más que en la primera a estas alturas.

El baile final, después de una semana de vídeos por internet, fue para el BM Aragón, que lo celebró a lo grande en la pista tras llevarse por primera vez un derbi en Huesca en la máxima categoría en un partido que dominó en la segunda parte hasta de cinco tantos y en el que a punto estuvo de tirar por la borda toda esa ventaja en un final en el que no supo contener al Huesca ni responder a la defensa abierta de Nolasco en el tramo final. Ese planteamiento del técnico volvió a meter al Huesca en el partido cuando parecía que tenía ya claro color naranja.

UNA FIESTA El derbi fue una fiesta. Mandó el Huesca en la primera mitad, dominó el BM Aragón en la segunda. Se vio un buen espectáculo en líneas generales, hubo tensión y emoción hasta el final. El triunfo fue para el visitante, como en la primera vuelta, lo que no empaña en absoluto la campaña que está realizando el Huesca y deja al conjunto zaragozano un poco más cerca de su objetivo deportivo. En la primera mitad, el BM Huesca comenzó muy concentrado y basó su juego sobre todo en una buena defensa con ayudas que impedía que penetraran los atacantes visitantes y, en última instancia, estaba el meta Julio Rodríguez para detenerlo casi todo.

El conjunto visitante circulaba bien el balón pero tenía excesivos problemas para lanzar y pecaba de precipitación. La prueba fue que en diez minutos solo pudo marcar dos goles. El marcador en la primera parte siempre estuvo favorable para los oscenses, que mandaban con diferencias de entre dos y tres tantos, aunque reaccionó el equipo de Mariano Ortega y llegó a empatar el partido (10-10) en el minuto 25 una vez que encontró las vías de penetración, sobre todo cuando jugó con más fluidez y rapidez en ataque.

En la segunda parte se cambiaron las tornas y el que dominó fue el BM Aragón, que vio puerta con facilidad, sobre todo por los extremos. El sistema defensivo local no estuvo tan acertado como en la primera parte, mientras que el conjunto zaragozano ajustó muy bien sus líneas atrás, lo que hizo que los oscenses tuvieran lagunas goleadoras en muchos momentos del encuentro. Por ejemplo, tan solo anotaron un tanto en los primeros diez minutos de la segunda parte.

Cuando parecía todo perdido para el Huesca, con el marcador favorable en cinco tantos a los visitantes, la reacción del equipo oscense a base de coraje le permitió igualar el marcador a 28. Coraje y una defensa abierta y presionante que provocó los errores naranjas y las consecuentes recuperaciones locales, pero el BM Aragón logró anotar el tanto del triunfo en su última posesión y cuando solo restaban tres segundos para el final. Antonio Cartón volvió a ser decisivo, como tantas y tantas veces, para que el BM Aragón cantara victoria.