Fue el penúltimo piloto en hacerse con un volante en el Gran Circo tras un año fuera de la Fórmula 1 a causa de una pelea de pub en Shanghái tras el GP de China en el año 2011. Sutil atacó con una copa rota a Eric Loux, copropietario de Lotus, al que causó algunos cortes en la cara y en el cuello. El juicio posterior fijó una indemnización de 200.000 euros y una pena de 18 meses de prisión, que Adrian Sutil no cumplirá, por estar debajo de los 24 meses. A las primeras de cambio, Sutil ha devuelto a la escudería que volvió a confiar en él, Force India, la confianza con un magnífico séptimo puesto y un buen puñado de vueltas liderando la primera carrera del año. "Mi estrategia era a dos paradas, sabía que al final perdería posiciones, pero fue magnífico", dijo tras la carrera Sutil.