EL RETORNO DE UN CAMPEÓN

Bienvenido, míster Nadal

Los principales rivales elogian el triunfal regreso del mallorquín tras siete meses de baja

Bienvenido, míster Nadal

Bienvenido, míster Nadal

JOAN CARLES ARMENGOL

La remontada ante el argentino Juan Martín del Potro en el primer Masters 1.000 de la temporada (4-6, 6-3 y 6-4 en dos horas y 29 minutos de finalísima) significó el tercer título en los cuatro torneos que Nadal ha jugado desde su regreso a las pistas. Es su Masters 1.000 número 22 (superando el récord de 21 de Roger Federer), su 53° título en 10 años de profesional y su victoria 600 en 723 partidos jugados, el mejor promedio de la historia. Además, supone su primer título en pista rápida desde el 2010 (ha ganado 12 en total, incluidos dos Indian Wells más, en el 2007 y el 2009) y recuperar el número 4 del mundo que le había arrebatado David Ferrer.

Mejor, imposible. Así lo valoran también sus grandes rivales, empezando por el finalista del domingo, Del Potro, que se deshizo en elogios hacia el supercampeón español: "Ha sido mejor que yo, un justo vencedor. Luchará otra vez por el número 1 del mundo muy pronto, no tengo dudas: es muy fuerte mentalmente y un talento monumental".

Tampoco alberga dudas el exnúmero uno Roger Federer. El suizo, víctima de Nadal en cuartos de final, estaba seguro de que el jugador mallorquín volvía para estar entre los mejores. "No hubiera regresado si estuviera a medias, si no hubiera estado bien. Ya esperaba que sería tan duro como lo ha sido en la pista", aseguró el tenista suizo, de 31 años.

El actual número 1, el serbio Novak Djokovic, aún no se ha medido a Nadal tras su retorno. Pero no le hizo falta para valorar con la máxima nota el primer mes (tres títulos y cuatro finales) de Nadal tras su regreso: "Está jugando ya otra vez un gran tenis, y eso que ahora está construyendo su confianza en la pista. Pero está muy motivado, estoy seguro, y volverá a ser el rival durísimo de siempre en todas las superficies".

"Esta ha sido mi victoria más emotiva", reconoció Nadal sobre la misma pista central de Indian Wells, donde también atribuyó a su tío y entrenador, Toni Nadal, la responsabilidad de haberle inculcado una gran fuerza mental. "Lo he aprendido desde pequeño", dijo Rafael. Toni le devolvió ayer la pelota. "Inculcar una mentalidad de hierro es fácil, lo realmente complicado es tenerla, y yo creo que el mérito es totalmente suyo".

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