--¿Cuál es el grado de responsabilidad de los dirigentes del club en esta crisis?

--El grado no sé, pero hay un entrenador al que se le dio la confianza por su gran labor, una secretaría técnica que confeccionó el equipo y una cúpula del club que es ejecutiva y que tomó decisiones. Todos tenemos parte de responsabilidad.

--Si el equipo sigue sin reaccionar, las miradas irán al palco y ahí está usted. ¿Teme escucharse un 'Molinos vete ya'?

--El zaragocismo valora y valorará lo que hay. Que puede venir, lo sé. Si lo canta La Romareda, será porque tiene sus motivos. Lo sentiría, claro que sí, pero asumo mi papel, mi situación y mi cargo. Es así.

--¿Hasta qué punto afectaría al Zaragoza como club un descenso? ¿Sería una catástrofe?

--Es que no me pide el cuerpo hablar del descenso. Si llega, les concedo una entrevista y lo hablamos todo. Soy economista, sé la situación, lo que hay del concurso, lo que implica bajar en pérdidas económicas...

--Como economista, debe de ponerse en todas las tesituras...

--Si se refiere a que el club será viable en Segunda, lo será totalmente. La crisis más grande del Zaragoza, que fue entrar en concurso, se saldó con un convenio aprobado, con un calendario de pagos, con un recorrido y obligaciones encauzadas.

--¿Qué le transmite Agapito?

--La máxima tranquilidad, el máximo apoyo. De verdad que es así y no sería un biennacido si no dijera esto. Sé que a muchos aficionados no les gusta la figura de Agapito, pero solo hace dar apoyo de una manera total y con un gran talante.

--La afición piensa que su labor está muy condicionada por Agapito, que usted apenas decide.

--Tengo plena libertad. El club lo dirijo yo. Es así. Es cierto que yo no puedo coger el dinero de una caja fuerte y hacer lo que me dé la gana. Ni yo, ni Collet en el Espanyol, por ejemplo. Un presidente tiene que estar con los recursos que hay, mediatizado por eso. Pero en mi trabajo mayor libertad no se puede tener. En todos los sentidos.

--Agapito, para gran parte de la afición, sigue muy presente.

--Lo que he percibido es que, ahora que el equipo no está bien, hay un rebrote de la presencia de Agapito Iglesias, en la crítica hacia él. Y creo que no es justo. Siempre respeto y le doy la razón a la afición, pero para mí la propiedad intentó remodelar el club desde el año pasado con una nueva organización. Agapito se retiró y se le debía de reconocer que está actuando marcado por los deseos de la afición y él tiene la propiedad del Zaragoza, es el máximo accionista.

--Jiménez dijo que el propietario estaba dispuesto a 'ponerlas' para traer ahora a Míchel y la opción de compra era de un millón de euros. ¿Por qué Agapito ponía ese dinero ahora y no en enero?

--Ese dinero era a vencimiento y había que cumplir con el Getafe en su momento. El acuerdo no era para pagar ahora, sino a vencimiento. Así, no solo en el mundo del fútbol, se compra. Como veíamos que era un jugador que entraba en el perfil que quería el entrenador se hacía ese esfuerzo de pagar en su momento.

--El ser el propietario de más del 90% de acciones evita que en el club haya voces discordantes. Los que están ahí con Agapito Iglesias son, como en su caso, personas contratadas.

--Veamos el ejemplo del Espanyol. Allí la propiedad recae en mucha gente y los que tienen más acciones son los que tienen el derecho de estar en el Consejo de Administración. No están puestos por nadie, sino que tienen ese derecho propio por su capital. Pero no es el caso aquí. Por descontado que hay más discrepancias en el Espanyol y, por el contrario, el funcionamiento del Zaragoza es mucho más fácil. Aquí no hay dueños en plural, hay uno solo. Eso facilita las cosas.

--En los últimos años, ha habido insinuaciones de otros equipos o de dirigentes por el juego sucio del Zaragoza, por amañar partidos. Quique Pina, Javier Tebas, Dudu Auoate, por ejemplo. ¿Le dolería que se volvieran a dar?

--Es que estoy seguro que el que muere en el intento de salvarse es el que está resentido. Me dolió cuando se habló las temporadas pasadas y me dolería ahora, porque eso es quererse justificar los que han perdido o el amigo de los que han perdido porque es más valiente y más atrevido en decirlo. En el mundo del fútbol parece que cabe todo, que se puede decir cualquier cosa. El Zaragoza está muy tranquilo en ese aspecto y siempre hemos proclamado nuestra inocencia. De eso no hay ninguna duda.

--¿Está en sus tres últimos meses de mandato como presidente ejecutivo del Zaragoza?

--Estoy en los últimos meses de mi compromiso, que es hasta el 30 de junio.

--¿Hay posibilidades de que siga en su cargo el próximo curso?

-- Si el Zaragoza me necesita, eso entre comillas, porque este club no necesita a nadie... Si viese que mi marcha sería algo que pudiera extorsionar... Mi intención es irme cuando termine mi contrato, pero una vez que estás aquí, que vives aquí... Si fuera algo que tuviera relevancia y me dijeran de continuar, lo valoraría. No puedo dar un no rotundo al Zaragoza.

--¿Le ha pedido Agapito Iglesias que siga?

--No hemos hablado para nada de eso. Ni una palabra aún. Bastantes problemas tenemos...