Jiménez está ensayando muchas cosas estos días y hasta hoy, cuando entrenan Pinter y Postiga, no se darán los pasos definitivos en el once, pero el plan va a pasar por un guión donde el trabajo defensivo y el orden serán básicos y en el que el dibujo apunta a mantenerse en el 4-1-4-1 de los últimos partidos, salvo el duelo ante el Granada. En principio, habrá trivote en la medular y Romaric y Movilla se perfilan como titulares. La otra plaza sería para José Mari, como pivote defensivo, pero Jiménez sigue pendiente de Apoño, al que podría reservar para el Deportivo.

Apoño está bien, pero con su historial de lesiones no se quiere correr riesgos. Por eso, es posible que tenga minutos en el tramo final el sábado y regrese al once en Riazor. Romaric, que ya iba a ser titular en Pizjuán, lo será el sábado, ya recuperado de su lesión. Movilla fue suplente en Sevilla, pero puede regresar. Así, Pinter y Babovic no seguirán en la medular y serán suplentes. El Pelado no estaría si Jiménez da el paso de apostar por Apoño en el once, decisión que aún está por tomar.

En la zaga, con Sapunaru, Álvaro --que ayer hizo parte de la sesión al margen-- y Abraham como fijos, la duda está en el eje. Loovens es el más titular, pero quizá la rapidez del Madrid pida velocidad (Paredes). Arriba, con Postiga y Montañés seguros, Rochina y Víctor pelean por una plaza. Víctor es el favorito.