Un gol de Borja Oubiña a falta de tres minutos para el final permitió al Celta rescatar un punto frente a un Barcelona que, como era de esperar, reservó a muchos de sus titulares para el duelo europeo contra el París Saint Germain. De esta forma, los celtiñas mantienen la distancia con el Real Zaragoza en la lucha por el descenso.

La temporada azulgrana no pasaba por el choque de Balaídos. Salvo catástrofe mayúscula, la Liga la tiene asegurada. Su curso se valorará por su actuación en la Liga de Campeones. El cuerpo técnico que lidera Tito Vilanova lo sabe, por eso de los habituales solo jugaron Messi, Piqué, Dani Alves y Cesc Fábregas. Y casi todos jugaron con el freno de mano puesto. Jugó a medio gas el Barça, pero no lo aprovechó un Celta demasiado conservador. El equipo vigués desaprovechó una inmejorable oportunidad para ganar a los catalanes. Fue atrevido en la primera media hora, donde llegó a pisar varias veces con peligro el área visitante, pero a partir de ahí se limitó a defender.

Natxo Insa adelantó a los locales, pero la alegría apenas le duró cinco minutos a los celestes, lo que Leo Messi tardó en aparecer de nuevo para asistir a Tello, que no falló ante Varas. En el segundo acto, el dominio azulgrana fue aplastante y el Celta renunció por completo al ataque. El Barça se encomendó a Messi. Y el argentino llegó en el minuto 65, para completar una vuelta entera marcando.