El entrenador del Real Zaragoza, Manolo Jiménez, ha atribuido a la irregularidad que han mostrado durante toda la temporada la difícil situación en la que se encuentran para poder mantenerse en la Liga BBVA y para el último partido pide a su equipo que saque "lo mejor y ganemos".

"Hemos sido muy irregulares y eso se paga en el fútbol, pero tenemos una bala y agarrémonos a ello y después riamos todos juntos o lloremos todos juntos", ha afirmado el técnico sevillano en su comparecencia tras el entrenamiento a puerta cerrada en el estadio de La Romareda.

Jiménez ha hecho un rápido repaso de los numerosos escenarios en los que se han dejado puntos que de tenerlos ahora les asegurarían la permanencia, como los empates ante Málaga o Valencia o las derrotas frente a Deportivo y Celta, entre otras.

Las dos últimas derrotas han supuesto la puntilla para el equipo, aunque el sevillano las ha ajustado a "once minutos en los que hemos perdido el estar salvados", en referencia a los diez minutos finales contra el Athletic Club y el primer gol que encajaron frente al Betis a los trece segundos, pero quiere pensar que sus jugadores "pueden repetir lo que hicimos ante el Rayo Vallecano".

Al respecto de la baja de última hora de Roberto ha afirmado que la herida que tiene en el antebrazo le ha impedido lanzarse al suelo durante la semana y sería "un riesgo" que salte al terreno de juego porque "no quiero a ningún jugador que no esté al cien por cien", de la misma forma que mañana en el entrenamiento matinal que harán unas horas antes del partido probará con Cristian Sapunaru para saber si está en condiciones.

Sobre calificar la salvación como un milagro ha recordado que la pasada temporada tuvieron que sumar 33 puntos para llegar vivos a la última jornada y alcanzar la permanencia. "En fútbol sabemos que se puede perder, pero lo que no podemos hacer es perder como hicimos ante el Betis", ha insistido.

Del apoyo de los seguidores blanquillos no tiene duda y los califica con "un diez" en un día en el que "ojalá todos estemos felices porque si alguien merece estar en Primera es la afición que está un día sí y otro también. No estamos nadie a su altura".

Al respecto de las protestas que hay previstas durante la jornada de mañana convocadas por todos los colectivos zaragocistas ha reconocido que las "entiende" pero, señalando a la actitud de apoyo que están tendiendo los seguidores del Celta y el Deportivo, le gustaría que "hasta que acabe el partido todos deberíamos remar en la misma dirección". En este sentido, sostuvo que la solicitud a Agapito para que se marche no le parece normal si el propietario ha decidio no vender el club. "¿Si tú me quieres comprar el piso y yo no quiero?", se preguntó

Jimenéz ha afirmado con rotundidad que se va a "matar para dejar al Real Zaragoza en Primera" en un momento en el que se han extendido las acusaciones de compra de partidos sobre la entidad mañana y ha lanzado un aviso "para los charlatanes que digan los nombres y al que haga una jugada de esas que lo pillen. Desde que estoy en el Zaragoza sumamos 33 puntos en una segunda vuelta en la que jugamos contra equipos que se jugaban algo para llegar al último partido que no se jugaba nada el rival".

Sobre su futuro no ha querido anticipar nada pero ha sido rotundo al señalar que "haré lo que sea mejor para el Zaragoza"en una temporada en la que ha recordado que ya dejó claro cuando empezó que "este año era el más arriesgado porque hemos tenido que diversificar en hacer fichajes y algunos han salido muy mal. Tenemos un vestuario como nunca pero nos han faltado tres o cuatro jugadores que marcasen la diferencia".

"Tenemos que quedarnos en Primera para aprender de una vez por todas", ha sentenciado.