Tras las salidas pactadas de Edu Oriol y Adam Pinter, a los que les restaba una temporada de contrato, el Real Zaragoza pretende ahora alcanzar acuerdos similares con Antonio Galdeano Apoño, Glenn Loovens e Ivan Obradovic. Todos ellos perciben fichas altas y además no entran en los planes del cuerpo técnico para este curso en Segunda División. De no haber acuerdo, el Zaragoza se plantearía la posibilidad de despedirlos (ERE) para prescindir de sus servicios.

El Real Zaragoza, por ejemplo, estaba dispuesto a dar ese paso con Edu Oriol y Adam Pinter, pero ambos prefirieron llegar a un acuerdo para abandonar la disciplina zaragocista. A Oriol tuvo que pagarle una cantidad que ronda los 20.000 euros cuando su ficha superaba los 300.000 euros, mientras que a Pinter le entregó una cantidad un poco mayor porque su contrato superaba los 500.000 euros. Apoño, Loovens y Obradovic poseen fichas más altas. Con estos futbolistas, el club aragonés no se ha planteado en ningún momento la posibilidad de ofrecerles seguir en el equipo a cambio de rebajarse sus contratos. Además, Ivan Obradovic ocupa plaza de jugador extranjero.

El caso de Antonio Galdeano Apoño, no obstante, es un poco especial, porque el Zaragoza se comprometió el verano pasado a pagar 700.000 euros (820.000 con el IVA) al Málaga por su traspaso y ahora pretendía recuperar la mayor parte de ese dinero por su salida. Sin embargo, en estos momentos, eso parece imposible. El club andaluz no ha descontado todavía un pagaré de 300.000 euros que finaba el 18 de julio y tiene otro por la misma cantidad para la misma fecha del 2014.