El Mann Filter Casablanca comenzó ayer su año más importante. La entidad zaragozana ha devuelto al baloncesto femenino aragonés a la Liga Femenina, la categoría que se merece por ilusión, número de practicantes y tradición. Los entrenamientos comenzaron en la tarde de ayer en el pabellón del Stadium. El equipo dirigido por Álex Cebrián comenzará la Liga el 12 de octubre en León frente al Bembibre.

El primer objetivo será el de asentar al equipo en la división. "Pero no nos ponemos límites. Tenemos objetivos parciales más importantes que el objetivo final. Nos centramos en el día a día", explica Cebrián. La filosofía del equipo será la misma de siempre. "Tenemos una manera de entrenar, de hacer las cosas y queremos jugadoras que trabajen, que encajen personalmente con el perfil del equipo. No tenemos megaestrellas y todas son importantes. Queremos hacer un equipo", dice Cebrián.

La plantilla está casi cerrada, aunque quedan algunos flecos por cortar. "Buscamos una jugadora exterior". Dos tercios de las jugadoras continúan en el equipo. Siguen las aragonesas Paola Marcadal, Elena Dieste, Carolina Esparcia, Isabel Pérez y Beatriz Royo, junto a la pívot malagueña Marta García. Abandonan el equipo Estela Royo, Paula Palomares y Paula Cabrera. "Royo y Palomares se han ido por circunstancias personales y nos alteraron nuestra planificación inicial", dice. Arancha Calvo era una apuesta personal de Cebrián, que quería que volviera a las canchas. Pero todo se ha quedado en agua de borrajas. "Desde el primer momento quise contar con ella. Aporta muchísimo carisma y es insustituible. Pero el club no acertó en la manera de hacer las cosas y por eso Arancha no está en el equipo", afirma apenado Cebrián.

Hay cinco novedades. Ha fichado a la pívot argentina Gisela Vega. "Vendrá con muchas ganas para recuperar su máximo nivel". También destaca la ala pívot Leslie Knigth. "Es una apuesta personal", confirma.