Estaba el entrenamiento voluntario e individualizado de ayer en su parte inicial cuando el entrenador de porteros lanzó un balón a Pablo Alcolea y, al caer sobre el césped, se le torció el tobillo y el meta oyó un crujido. Las pruebas en la Clínica Fremap y el Hospital Quirón establecieron un esguince del ligamento peroneo astragalino anterior de grado II-III, que trae como consecuencia que el guardameta esté entre 4 y 6 semanas de baja, ya que el esguince es en una zona delicada. Óscar Whalley, portero del filial y que ya fue citado para el partido de Copa ante el Alavés, además de realizar la pretemporada con Paco Herrera y ser habitual en los entrenamientos del primer equipo, será durante el próximo mes el segundo de Leo Franco, que de momento está manteniendo un gran nivel bajo palos.

Alcolea ya sabía perfectamente nada más lesionarse que tenía por delante una baja importante. La hinchazón en la zona y el hecho de que ya hubiera sufrido ese mismo esguince como juvenil le dieron unas pistas más que claras que confirmaron las pruebas. En el anterior esguince, estuvo de baja un mes, periodo que los servicios médicos cifran también como referencia en esta ocasión. El meta dejaba claro su fastidio y un gesto de disgusto por la tarde, pero confía en cumplir los plazos para volver cuanto antes. La temporada pasada disputó los partidos de Liga ante el Valencia, donde salió por Leo Franco cuando fue expulsado, y frente al Getafe. Este curso jugó en Copa ante el Alavés.

SIETE EN LA SESIÓN Alcolea y los porteros del filial Whalley y Aroca, además de Cortés, Movilla, Laguardia y Jorge Ortí fueron los jugadores que se pasaron por la sesión voluntaria de ayer en la Ciudad Deportiva. La plantilla regresa hoy a las 10.30 horas a la actividad en una sesión donde se espera que Fernández se ejercite con el grupo, por lo que estará disponible ante el Castilla. Luis García seguirá con su plan de recuperación en el tobillo y aún es duda para el sábado.