Desde el 22 de diciembre, cuando superó al Athletic en San Mamés, no ganaba el Zaragoza fuera de casa. La racha finalizó en Valdebebas, trece partidos después. El Zaragoza acumulaba doce salidas seguidas sin ganar, con tres empates y nueve derrotas como triste balance. En esta temporada había empatado en el feudo del Hércules, en el debut liguero, y cayó en el Mini Estadi frente al Barça B. A la tercera llegó la vencida para que el conjunto aragonés recuperara un sabor que hace tiempo no experimentaba. Nueve meses en concreto.