Carlos Pauner recibió ayer el alta en el Hospital Miguel Servet tras su doble operación de la fractura de la pelvis que se produjo el pasado 9 de septiembre en el rocódromo exterior de Puerto Venecia. A partir de ahora comienza un nuevo reto para el escalador de Montañeros de Aragón. Pauner ha vivido numerosas aventuras en sus más de 30 expediciones en el Himalaya, pero nunca había sufrido un accidente tan grave en plena ciudad. Ahora comienza una larga rehabilitación de seis meses. El acicate es su ilusión y su motivación es vivir nuevas aventuras la próxima primavera. La primera de ellas la ascensión al Elbruz, el techo de Europa.

En silla de ruedas, el himalayista acudió en la mañana de ayer a la rueda de prensa acompañado por Antonio Peguero, jefe de la Unidad de Fractura de Pelvis y Cadera del Hospital Miguel Servet. "Es la lesión más grave que he sufrido en mi trayectoria. Tras una caída seria, tengo que reconocer que ha sido una lesión dolorosa con una inmovilización con hierros y larga para alguien que está acostumbrado a estar al aire libre", explicó el montañero. Pauner continuó su relato. "A partir de ahora seguiré la recuperación en casa y, una vez que abandone la silla de ruedas, cogeré unas muletas para andar hasta que los huesos se suelden", apuntaba.

EL ACCIDENTE Pauner rememoró la caída que sufrió y que le hizo precipitarse seis metros hasta el suelo. Confesó que la responsabilidad del accidente fue compartida. "Fue una maniobra en teoría no arriesgada. No le avisé a la otra persona cuando estaba asegurando el anclaje y, al mismo tiempo, sacando cuerda y en ese momento caí", recordaba el alpinista jacetano.

Pauner fue consciente en el aire de las consecuencias del accidente. "Cuando estuve en el aire recuperé las alertas y caí de culo, que es la mejor forma de caer, con la cabeza erguida. He tenido mucha suerte porque este tipo de lesiones pueden ser letales en la mayoría de los casos y ha sido menos grave de lo que parecía al principio", indicaba.

Tras una primera operación de urgencia la noche del 9 de septiembre, para cortar el sangrado de dos a tres litros en la zona de la fractura, hace dos semanas se realizó la segunda. El doctor Antonio Peguero indicó que "se le colocaron unas placas para fijar el pubis luxado y la zona sacra con métodos menos sangrantes para estabilizar la cintura pélvica". El doctor habló de la fortaleza del paciente. "La materia prima es extraordinaria por ser un paciente con gran forma física y por esto se va del hospital después de dos semanas ingresado, cuando lo habitual es estar tres semanas", indicaba.

Ahora llega el momento de la recuperación. Serán seis meses con el objetivo de regresar en perfectas condiciones a la montaña. "Ahora mis objetivos son el Grand Slam del alpinismo consistente en la siete cumbres de los continentes y los dos polos. Lo intercalaré con algunas ascensiones al Himalaya", afirmaba. Algunos de los retos pendientes son el Shisha Pangma y el Everest. "El primero lo haría no por despejar dudas, sino por placer. En cuanto al techo de la Tierra, podría volver para hacerlo sin oxígeno". Para llevar a buen puerto todos estos proyectos, piensa que debería contar con el apoyo público y privado. "Aragón no se puede permitir que un deportista que ha subido los catorce ochomiles desaparezca del panorama alpinístico internacional", concluyó.