Por una vez, las apariencias no engañaron. Los cuatro fichajes del CAI Zaragoza dejaron ver en la pista lo que se intuía de ellos. Shermadini es tímido también jugando, a Sanikidze no le asusta ni mucho menos el protagonismo, Tomás hace más cosas que Toppert y Tabu no es Van Rossom aunque tiene velocidad y puede tener puntos. Impresiones a vuelapluma en el primer test ante los aficionados de este CAI con todavía camino por delante para convertirse en el equipo que se adivina.

Había expectación por ver de nuevo al tercer clasificado de la Liga Endesa, por observar las cuatro caras nuevas, por disfrutar con el baloncesto. La grada no estuvo llena porque si había ganas de ver al CAI, más las hay aún de que llegue la hora de la verdad, aunque la animación fue suficiente para dar color y sonido al encuentro. De hecho, fue lo primero que destacó Sergio Scariolo tras el encuentro, el ambiente que se había generado en un partido de pretemporada.

Sanikidze es uno de esos jugadores que entra por los ojos. El aficionado que ha visto el reciente Europeo se ha creado una imagen --buena o muy buena-- y unas expectativas --bastante altas-- sobre el georgiano, que no rehuye el protagonismo, que no se asusta con las bolas calientes. Es un jugador aparente que ayer hizo casi todo en la primera parte para diluirse y dispersarse en la segunda. También demostró que es un cuatro abierto, incluso cercano al tres, lanzó más de tres que de dos y se acercó al aro sobre todo para capturar rebotes.

Shermadini es tímido fuera de la pista y dentro de ella. Con su altura y envergadura puede hacer mucho daño en la pintura, puede ser una pieza valiosísima en un equipo que siempre ha sacado petróleo de sus pivots. Claro que para eso tendrán que llegarle balones y ayer los tocó con cuentagotas. Aún así, fue el máximo anotador junto a Sanikidze (12 puntos cada uno) y acabó como el mejor valorado con 17 puntos.

Pere Tomás tuvo 20 minutos de juego y pasó bastante desapercibido, se prodigó poco en ataque. En defensa estuvo atento al rebote y con él y los dos georgianos enchufados al principio dio la impresión de que este equipo puede hacerse fuerte en esa faceta. No solo reboteó, también recuperó balones. Le faltó quizá algo más de confianza en los lanzamientos, pero el CAI gana con el mallorquín en la plantilla en lugar de Toppert.

El caso de Jonathan Tabu es el clásico de un jugador extranjero que debuta en la Liga, lo que implica que necesitará tiempo para adaptarse y hacerse con la situación. Tiene velocidad, puede tener puntos en las manos, pero ayer sufrió cuando le apretaron en defensa. El tiempo dirá hasta dónde puede llegar, igual que con los otros tres fichajes, como con este CAI Zaragoza de más apariencia que realidad en estos momentos.