Algunos grupos de aficionados zaragocistas se situaron ayer junto a las vallas colocadas en la zona cercana a los vestuarios de La Romareda y se dedicaron a increpar e insultar a los jugadores. Pasadas las nueve de la noche todavía había gente en esa zona, que estuvo en todo momento vigilada por las fuerzas de seguridad. En ella se encontraban también los coches de los futbolistas.