Tras la derrota en La Romareda contra el Lugo el 7 de septiembre, a la que siguió a los tres días la eliminación copera frente al Alavés, las alarmas se encendieron en el Zaragoza. Era vigésimo, con dos puntos y un solo gol, de Roger, en 360 minutos de Liga, lo que implicaba estar en zona de promoción de descenso a Segunda B y revestía los siguientes duelos, ante Tenerife y Castilla de claves para la clasificación y para el futuro de Paco Herrera, cuyo crédito empezaba a perderse. Ahora, seis jornadas después, la reacción zaragocista ha llegado. No lo ha hecho un fútbol convincente, salvo en Mallorca, y continuado, pero el equipo da mucha más apariencia de bloque, aunque quede camino por recorrer, y sobre todo los resultados sí han experimentado una clara mejoría. Del balance de 2 puntos de 12 se ha pasado a firmar 13 de 18 en los seis choques más recientes, lo que le convierte en el segundo mejor equipo de la Liga en el último mes y medio de competición, solo superado por el Recre, que es el líder y que ha logrado 16 puntos en las seis últimas citas.

El conjunto onubense circulaba en novena posición cuando acabó la cuarta jornada y ahora es el líder destacado, con cinco puntos de renta sobre el segundo. La subida de puestos del Zaragoza ha sido mayor, en todo caso. Toda una reacción de ascenso. De estar el vigésimo a ser octavo, a solo dos puntos de la promoción tras las victorias ante Tenerife (3-0), Castilla (1-2), Mallorca (2-4) y Ponferradina (2-1), el empate en Riazor (1-1) y solo una derrota, la cosechada ante el Recre (1-2) en La Romareda.

Solo el Mallorca presume de algo parecido. El equipo de Oltra era decimonoveno con un punto más que el Zaragoza tras esas cuatro jornadas iniciales y ahora es séptimo, también con un punto más que los de Herrera. Es decir, que su balance es idéntico en puntos (13) y en la forma de lograrlos, con cuatro victorias, un empate y una derrota de por medio, si bien los zaragocistas lo han logrado con una mejor diferencia de goles en estas seis citas (+6 por el +3 de los bermellones). En el extremo opuesto estarían el Mirandés y el Alcorcón, primero y segundo tras los cuatro primeros partidos y que solo han sumado 4 puntos en este mes y medio, lo que deja a las claras la igualdad de esta Segunda. Los peores, en todo caso, en los seis últimos choques, han sido el Castilla y el Hércules, ambos solo con tres puntos sellados.

BOTELLA MEDIO LLENA Así que Paco Herrera tiene motivos para ver la botella medio llena, tal y como declaró en Riazor tras el empate frente al Deportivo, pese a que el empate a última hora afeó en dos puntos un buen balance en las últimas seis semanas. En ellas, solo se ha mostrado un equipo absolutamente convincente en Son Moix, mientras que enseñó una cara más o menos sólida en las primeras partes ante el Recre y el Deportivo. Sin embargo, la mejoría global en la construcción de un bloque es indudable.

El Zaragoza sigue cometiendo errores infantiles, sobre todo en la estrategia, es pobre en el juego aéreo, anda escaso de fútbol y le sobran nervios y dudas para conservar sus rentas. Sin embargo, ya domina por momentos los partidos, tiene mucha más pegada (13 goles en las 6 últimas citas por solo 1 en las 4 primeras) y ha dado con una senda que, con la necesaria mejora, si daría para lograr el ascenso. También en lo numérico. Y basta una sencilla proyección para demostrarlo. Si mantiene el promedio de las 6 últimas jornadas (13 puntos, para 2,166 de media) en las 32 que ahora restan, sumaría entre 69 y 70, a los que hay que añadir los 15 que ahora lleva para alcanzar un total de 84-85, puntuación que siempre fue suficiente para alcanzar un puesto de ascenso directo, tanto cuando esos billetes eran los tres primeros como desde la 10-11, cuando son solo los dos equipos mejor clasificados.