El entrenador del Real Zaragoza, Paco Herrera, ha declarado hoy que el momento para que su equipo se instale en la zona alta es mañana "contra el Deportivo Alavés" porque la clasificación le da "esa opción y esa posibilidad".

El conjunto aragonés se encuentra en octava posición en la clasificación a un solo punto de la zona de promoción de ascenso y a tres del segundo clasificado, el Real Murcia, por eso ha añadido que poder estar arriba pasa por el partido de mañana frente al conjunto vitoriano.

Sin embargo, también ha explicado que su equipo lleva dos o tres semanas en dicha situación y que si hubiera sido capaz de derrotar al Deportivo de La Coruña la pasada jornada "seguramente" estaría en dicha zona.

Herrera ha destacado que el equipo vasco es un conjunto que por historia es importante pero que tiene la humildad de un recién ascendido.

"Es otro equipo que está en la misma línea que el Lugo o el Mirandés: sólido, muy bien trabajado y difícil de batir", ha avisado.

"Es un equipo muy solidario, juega muy junto y se repliega muy bien. Tiene la virtud del balón parado y la salida a la contra con un ataque muy veloz. Su arma más importante es el robo de balón y la salida a la contra junto a las jugadas de balón parado", ha resaltado.

El preparador zaragocista piensa que romper la defensa del conjunto vasco va a ser "difícil" y que la clave será "tener mucho tiempo el balón pero hacerlo rápido, encontrar líneas de pase y tener mucha precisión".

"Debemos tener mucha confianza en nosotros mismos y mucha precisión", ha añadido el técnico catalán que opina que es importante hacer una buena labor psicológica por los problemas que tiene el equipo para vencer en casa y que en ese sentido la clave está en su propio equipo porque no debe tener "temor a nada" y sí "confianza en sí mismo".

Sobre el público de La Romareda ha apuntado que no está siendo "tan quisquilloso" como se dice con el juego del equipo sino que reacciona en "momentos puntuales".

"Si algo no podemos hacer es quejarnos de nuestra gente porque está teniendo mucha paciencia. Somos nosotros los que tenemos que darle porque ha sufrido muchísimo", ha subrayado.