Fallaron los tres grandes favoritos. Y, a río revuelto, ganancia de pescadores. Y Álex Márquez, el vivo y pillo Álex Márquez, --"el pequeño, bueno, no tan pequeño pues me saca casi un palmo, viene fuerte, viene fuerte", decía Marc--, fue ayer el más listo de la pequeña clase y ganó porque se ha pasado el año tirando la caña. "Lo siento en el alma, es imperdonable lo que he hecho, pero le he pedido disculpas a Luis (Salom) y me las ha aceptado", contaba Isaac Viñales tras dejar fuera de combate al mallorquín. Álex Rins no encontró respuesta a su desastre: se cayó solito. "No hay otra que ganar en Valencia". Y Maverick Viñales, el único magnífico en pista, el único candidato superviviente, se dejó robar la cartera por el hermanísimo. Inexplicable. Le pusieron el triunfo en bandeja y el chaval no falló. "Ignoro si Emilio (Alzamora) dará órdenes de equipo en Valencia. Hasta ahora nadie ha dicho nada", comentó ayer Álex Márquez a la pregunta de si piensa ayudar a Rins a ganar el título. "Si no me dicen nada, saldré con la misma mentalidad de cada grande premio. No descarto, no, ganar en Valencia".