El plan del Zaragoza era que las salidas de Paredes, Movilla, José Mari, Porcar y Jorge Ortí, sin indemnización y con acuerdos, dejaran poco más de 600.000 euros en ahorro de fichas para ampliar el margen con el que afrontar las llegadas en enero de un central --Arzo, cuyo salario hasta junio ronda los 70.000 euros--, un delantero y un centrocampista que otorgara salida de balón. Es decir, una revolución en la plantilla que no se ha podido hacer. Solo se fue Jorge Ortí, al Villarreal B, cuyo ahorro de ficha no supera los 40.000 euros, mientras que si lo hace Porcar al final tampoco aumentará mucho la capacidad.

Mayores son los salarios de Movilla, José Mari y Paredes. El ahorro con estos tres se acercaba al medio millón. El caso es que el Deportivo, en pleno proceso concursal y con cambio presidencial de por medio, sí ha podido hacer una revolución hasta mayor, un cambio global que consolida sus opciones al ascenso con cinco refuerzos que pueden llegar hasta seis y dos bajas.

"El tope salarial no se cambió. El único dinero con el que podemos maniobrar es el correspondiente a la salida de Culio y de Kaká. La LFP lo autoriza", dijo ayer Tino Fernández, presidente del Dépor, en la presentación de Sissoko, cedido por el Wolfsburgo y cuarta incorporación tras Toché (libre y por el que el Zaragoza se interesó), Salomao (cedido por el Sporting luso) y Rabello (cedido por el Sevilla).

CORONA Y MOVILLA A ellos se va a añadir Lopo, que rescindió ayer con el Getafe para fichar por el Deportivo, mientras que el club gallego aún intenta la incorporación de un mediocentro, con el exzaragocista Corona como claro candidato después de que la opción de Movilla, que también fue pulsada por la entidad blanquiazul, perdiera fuerza. Y en esa lista de refuerzos incluso se podría añadir al meta Marc Martínez, que va a regresar del Elche al Deportivo para cubrir la baja de Lux por seis semanas y después pasará a formar parte del filial deportivista.

El traspaso Culio al club Al Wasl de Emiratos Árabes Unidos dejó a las arcas gallegas 300.000 euros, a los que hay añadir otros 230.000 correspondientes a la ficha de enero a junio del argentino. Kaká, mientras, rescindió su contrato para irse al Apoel de Chipre, con lo que también hay un ahorro de seis meses de salario que estaría más o menos en unos 130.000 euros. Es decir, unos 650.000 euros, si bien a esa cantidad habría que añadir el levantamiento del embargo de una cantidad que Mediapro adeudaba al Deportivo y que era de 1,5 millones. De ese millón y medio, el club gallego habría podido utilizar para reforzar la plantilla en torno a 500.000 euros, aunque la versión oficial deportivista no lo reconozca.

Eso sí, las necesidades gallegas eran mayores que en el Zaragoza, ya que ahora, con Lopo y Sissoko, serán 22 los jugadores en la plantilla. El límite salarial del Deportivo es de 3,5 millones, mientras que el del Zaragoza es mayor, ya que supera los 7 millones, si bien en esa cifra están incluidas las amortizaciones de este año por los fichajes de Apoño, Montañés, Álamo y Álvaro, que llegaron al Zaragoza en el verano del 2012.