Más espectacular no podía ser la irrupción de Luis Suárez en el Mundial. Dos goles a Inglaterra, su país de acogida, en nombre de Uruguay, para salvar a su país natal de la eliminación. Menos de un mes después (19 de mayo) de ser operado del menisco izquierdo y convertido en uno de los grandes objetivos del Barça para acompañar a Messi y Neymar.

Seguido desde hace tiempo por los técnicos, el Barça no había encontrado el momento de fichar al nueve más cotizado del momento. El club confió en Alexis y, después, Sandro Rosell se concentró en la operación Neymar. Con Luis Enrique se ha reactivado el interés ante la búsqueda de más gol. Lo que garantiza el ganador de la Bota de Oro al mejor realizador de Europa empatado con Cristiano. El Madrid también quiere a Suárez para reforzar la posición de ariete, que quedó en manos únicamente de Karim Benzema, sin recambio de altura tras la marcha de Gonzalo Higuaín al Nápoles.

El poderío económico del Madrid es superior al del Barça. La estrategia azulgrana, que cuenta con la predisiposición del jugador (la familia de su esposa reside en Castelldefels) pasará por rebajar el precio. Suárez está tasado en 90 millones. Pidió al Liverpool una cláusula de rebaja para el Barça y el Madrid en la última renovación de su contrato tras ver frustrada su venta el último verano, y podría irse de Anfield por 70. Demasiado caro todavía para el Barça, que pretende incluir a Alexis en la operación, y reducir el coste hasta situarlo alrededor de los 50 millones, según informaba Mundo Deportivo.

Al Liverpool le gusta Alexis, como también le gusta Cristian Tello, uno de los transferibles. Y al Barça le gusta Luis Alberto Suárez Díaz, nacido hace 27 años (24 de enero de 1987) en Salto, Uruguay, que entró en Europa por Holanda (un año en el Groningen, tres en el Ajax, donde no ganó la Bota de Oro por el inferior coeficiente de la Liga holandesa) y voló a Liverpool en enero del 2011.

Amenazas de muerte

La frustración por no haber ganado ningún título le ha llevado a pedir el traspaso más de una vez. El desengaño de esta temporada ha sido ya culminante, después de que a los reds se les escapara la Premier en las dos últimas jornadas. La depresión se acentuó días después, cuando los médicos de Uruguay le detectaron una lesión en la rodilla izquierda. A Paul Dummett, el defensa del Newcastle que le rompió el menisco, le acribillaron a amenazas de muerte los aficionados charrúas.

Esas llamadas quizá las reciba ahora él por haber ejecutado a los pross con sus dos goles. El partido fue el programa más visto en Inglaterra desde el 2012 con una audiencia de 17,9 millones de personas. Suárez habló en tono respetuoso a los ingleses --"solo quería ayudar a mi equipo a ganar los tres puntos"-- y reivindicativo a sus compatriotas.

Un jugador al 50%

"Se dudaba de mí, decían que llamaban a un jugador que estaba al 50% por la operación", argumentó el delantero, dolido por la desconfianza injusta sobre él. Lleva 5 goles en 7 partidos jugados en dos Mundiales. Wayne Rooney, por ejemplo, solo ha anotado uno en 10 partidos. "Yo acepto tener a un futbolista así en mi equipo aunque esté al 3%, porque puede resolver un partido", afirmó el meta Fernando Muslera.

Una voz autorizada para hablar de Suárez era la de Gary Cahill, el central de Inglaterra y del Chelsea. "Tiene una definición fantástica", dijo.