La salida de Víctor Otal ya supuso que el resto de accionistas, salvo el propio Casasnovas y James Edward Brumwell, se repartieran sus acciones, el 7%, y el aval por ellas. Casasnovas ha puesto a disposición sus acciones --24,5% del total de 90,2% y un valor nominal total de 2,6 millones de los 9,8 -- y la idea es repartirlas. Casasnovas quiere que los que menos tienen pasen a contar con más títulos y, los que más poseen, reciban menos de tal modo que el grupo mantenga un espíritu colectivo y nadie pueda actuar por su cuenta. "Se hará como diga él", dijo Gamón. Y la reunión para ello será el lunes.

Brumwell se quedará con su 24,5% porque la idea es que nadie pase de un 25% que hace necesaria la autorización de un Consejo Superior de Deportes que pidió todos los informes de la compraventa para estudiarlos, algo que está haciendo ahora. Gamón, por ejemplo, a través de Piedrafita Inversiones, solo tiene un 0,50% de acciones.

La entrada del grupo mexicano, que se quedará con un 80%, supone otro escenario. La idea era que entre Casasnovas, Lasheras, Martínez y los hermanos Zorita se quedaran cada uno un 2%, pero ahora habrá que hacer una nueva redistribución en caso de que se consume la entrada del grupo azteca, que supondría un consejo con mayoría de los nuevos gestores, quedando Lasheras como presidente y Gamón como director general y solo ambos del grupo aragonés en el consejo.