El recorrido circular que comienza y termina en Cadrete y pasa por el Barranco de las Almunias y por las Planas de María es una de las excursiones más populares de las inmediaciones de Zaragoza. En poco más de cinco horas se recorre esta increible estepa de la depresión del Ebro. Hace años este territorio desértico era casi despreciado por los amantes de la naturaleza, que miraban a los Pirineos o el Moncayo. Pero de unos años a esta parte este trayecto es bien conocido por los corredores de fondo, por los senderistas, los amantes del moto cross... Pero sobre todo por los bikers.

El sendero y la pista se llena todos los fines de semana de bicicletas de montaña que suben de manera pausada por el Camino de la Plana y después realizan un largo descenso de más de media hora por el barranco de Las Almunias. Es tan conocida esta bajada que muchos aficionados la cuelgan en sus blogs como si fuera una gran machada. También se celebran competiciones de bici de montaña y una carrera desértica que disputan 300 populares.

Pero increíblemente todo el acceso al idílico Barranco de las Almunias no cuenta con un solo cartel señalizador. En este laberíntico territorio lleno de pistas, senderos y barrancos de todos los tamaños lo más fácil es perder la orientación. Las mayoría de los bikers que pasan por las cercanías no saben cuál es el barranco, aunque hayan pasado decenas de veces por él. Solo tiene carteles señalizadores la pista que parte desde Cadrete hasta La Plana.

El techo

Cerca del Ebro y de los Galachos, las Planas tienen un paisaje muy diferente. Coronada por Torrecilla, a 648 metros de altitud, sus formas de relieve están modeladas sobre rocas sedimentarias como sales, muelas o planas sobre las calizas y margas a sus pies, colinas y cabezos yesíferos, valles e incluso áreas donde afloran costras salinas. Sus culminaciones horizontales están ocupadas por secanos cerealistas.

El recorrido circular que comienza y termina en Cadrete se puede realizar cómodamente en una mañana. Tiene una distancia de 19 kilómetros, con una ascenso y un descenso de 340 metros. Si inicia en la Plaza de Aragón, junto a la iglesia. Tras dos kilómetros de carretera se llega a la urbanización de Santa Fe. Es aquí donde comienza a la derecha una pista que te lleva después de un cuarto de hora de camino a la embocadura del Barranco de Las Almunias. Aunque no está señalizado en sus dos horas de recorrido, la entrada del pequeño cañón es evidente.

En sus primeros tres cuartos de hora el caminante va entre paredes de yeso de hasta 30 metros de altura. No hay un solo árbol y el agua aparece en un par de pequeños estanques. Se asciende de manera progresiva y escalonada entre monte bajo, tomillo, coscoja y romero, mientras de vez en cuando aparece algún corredor entrenando o bajan grupos de ciclistas.

Tras una hora andando por el barranco llegamos al punto más conocido de la excursión. Es el ojo, un arco natural que divide el camino en dos. A la derecha se dirige al Barranco de Los Fantasmas. Nosotros seguimos por la izquierda por Las Almunias. El paisaje se va abriendo progresivamente. Subimos a la izquierda del barranco, a media ladera. Se van salteando algunos pinos y sabinas, mientras a los lejos se intuyen los molinos de vientos de La Plana.

El camino se estrecha y se embosca en su última parte. Tienen que tener precaución los andarines puesto que se pueden topar con los bikers lanzados descendiendo por el barranco. Tras dos horas y media de andada llegamos a la meseta de La Plana. El viento la azota en la primavera, el sol en el verano y la niebla la cubre en invierno. Nosotros llaneamos cuatro kilómetros hasta un mirador. La vista de Cadrete, Santa Fe, Cuarte, con el Moncayo y Zaragoza como telón de fondo es magnífica. Tras un pequeño descanso nos quedan los cuatro kilómetros de pistas descendente que nos llevan de nuevo al final en Cadrete.